Guía de viaje Luz Saint Sauveur

En el corazón de los Pirineos, el valle de Luz-Saint-Sauveur alberga lugares excepcionales como el Puente de España y el majestuoso Circo de Gavarnie. Típico de la región del Toy, a 750 metros de altitud, el pueblo es uno de los más encantadores de la montaña. Rodeado de impresionantes panoramas, Luz-Saint-Sauveur es una de las puertas de entrada al Parque Nacional de los Pirineos. Estos paisajes románticos han inspirado a los poetas más ilustres, como Georges Sand y Victor Hugo, que quedó deslumbrado por la ciudad en 1843, escribiendo que "tres grandes rayos de luz del día entran por las tres embocaduras de las tres montañas". Llamaron a esta ciudad Lumière, Luz". La ciudad posee un espléndido patrimonio, ligado a su gran historia y a personajes ilustres como Napoleón III. Desde los restos del castillo Sainte-Marie hasta la iglesia y las murallas fortificadas construidas por los templarios en el siglo XII, sin olvidar los lavaderos que bordean las callejuelas, todo aquí es sencillamente encantador. Sin embargo, la ciudad de la luz no siempre se ha beneficiado de la clemencia de la naturaleza. Su situación en la confluencia de los ríos Gaves de Gavarnie y Bastan ha provocado numerosas inundaciones. También ha sufrido terremotos, el más terrible de los cuales, en 1660, se sintió a más de 400 kilómetros de distancia. La pintoresca ciudad de Luz creció con el descubrimiento de aguas cálidas naturales, lo que propició la construcción de termas en el siglo XVI. Desde el puente Napoleón, que salva el Gave de Gavarnie, se puede contemplar el profundo cañón excavado por el río y hacer puenting. Por supuesto, en invierno todo gira en torno a la estación familiar de Luz-Ardiden