En una pequeña calle peatonal del centro de la ciudad, muy bien florida desde los días soleados, Cathy y Claude te acogen con una profesionalidad que no tiene igual que su descontracción, en un restaurante totalmente dedicado a los productos de montaña. Un estilo bistró del país, con apertura en la cocina, paredes de madera, tejidos cálidos y un fondo sonoro retro de calidad. Para saborear un camembert caluroso, presentado en un aparato diseñado especialmente por el chef, es aquí donde tendrás que venir. Tartiflettes, ractas, fundidas al queso o a la carne están también en el programa, pero la especialidad de Claude es fundada en el Monte Dorado, un queso fabricado de octubre a abril, cocinado fresco aquí,¡sólo lo encontrarás durante este período! Los quesos seleccionados proceden directamente de los productores artesanales de Saboya y los vinos son principalmente del suroeste. Los huéspedes pueden disfrutar de la calidad y el origen de los productos frescos. En resumen, si el nombre del restaurante no es usurpado, éste es la prueba de que simplicidad y autenticidad no excluyen la fineza ni la exigencia.
Une raclette excellente avec des produits de qualité !
Merci encore
Nous avions réservé bien en avance car le lieu est très apprécié.
Normal au regard de la qualité des plats proposés et de la sympathie du propriétaire.
Bref il n'y a pas à hésiter.
À bientôt.
Merci à vous !