EL JARDÍN DE LAS ABEJAS
La abeja no es la avispa y si no la molestas, nunca te atacará. Hay que decir que la señora trabaja… de la mañana a la noche. En este bonito emplazamiento, tendrás el placer de estudiar los viajes incesantes de estas infatigables trabajadoras. Su acción de polinización está ligada al 30% de nuestra dieta como las fresas, las peras o los calabacines, y las señales explicativas del Jardín de las Abejas les enseñarán mucho más sobre su papel primordial. Una colmena viva acristalada te ofrece la oportunidad de observarlos en medio natural. Si ha sido iniciado por los servicios municipales de la ciudad, uno se jacta de ver las plantas y las flores endémicas proliferando alrededor de su vivienda. Al pie de la torre Vieuzac, este lugar tranquilo y apasionante, acondicionado en la terraza, es perfecto para descubrir la reina o entender la fabricación de miel, pero también realizar magníficas fotos. ¡Paciencia y dulzura serán sus mejores aliadas! Una bonita idea de salida natural.