LE PETIT TRAIN LUCHONNAIS

Bagnères-de-Luchon, también conocida como Luchon, ha sido una ciudad balneario desde la antigüedad. Los primeros baños se construyeron durante la época romana, pero con la caída del Imperio Romano cayeron en el olvido y ahora sólo los utiliza la población local. En el siglo XVIII, el barón Etigny trabajó en el desarrollo de Luchon y contribuyó a su expansión. En 1762, se abrieron las Allées d'Etigny a través de los campos para unir el pueblo con los "baños". A continuación se trazaron carreteras hasta Montréjeau. En 1763, el cardenal Richelieu llega a Luchon, la nobleza real queda cautivada y comienza la fama de la ciudad. Comienza el desarrollo urbano de la ciudad. Se construyeron grandes casas con estilos arquitectónicos muy diferentes. Se construyeron numerosos edificios y hoteles turísticos para una clientela exigente y adinerada. En 1880, se construyó el Casino con una arquitectura festiva que alternaba estilos modernos y moriscos: teatro Napoleón III, salas de conciertos, restaurante, sala de juegos, salones. Con el paso de los años, el balneario se ha ampliado y ahora consta de 3 edificios. Luchon está especializado en tratamientos respiratorios y reumatológicos, pero ha ampliado su oferta con cursos para dejar de fumar, "curas de libertad", tratamientos para lumbalgias y fibromialgia, y un importante centro de fitness. A 1.800 metros de altitud, Superbagnères domina Luchon. Fue la primera estación de esquí creada en los Pirineos y la segunda de Francia después de Chamonix. Al principio, estaba unida a Luchon por un pequeño tren cremallera, que dejó de funcionar en 1966 tras la construcción de la carretera. Desde 1993, es posible subir a Superbagnères en teleférico.