CASTILLO DE FLAMARENS

Este impresionante castillo es típico del estilo gascón: macizo, imponente e incluso austero. Construido en el siglo ^XIII como dote de la sobrina del Papa Clemente V, fue utilizado primero como fortaleza durante la Guerra de los Cien Años antes de pasar a manos de Jean de Grossoles en 1466. Este último transformó su aspecto añadiendo la torre del homenaje que alberga la escalera de caracol y un edificio principal. En 1535, Barnard de Grossoles hizo construir una torre de 12 metros sobre la estructura original. Pero fue durante los siglos ^XVII y ^XVIII cuando el castillo alcanzó su apogeo. Se convirtió entonces en una residencia de placer, olvidando su función defensiva. Se diseñaron suntuosas decoraciones con techos de yeso, columnas de mármol, artesonados pintados, etc.

En 1878, el linaje de los quince señores marqueses de Grossoles se extinguió con la muerte de Jules Alexandre, dejando la propiedad sin heredero. El castillo fue comprado cuatro años más tarde por la familia Galard-Magnas, que lo ocupó hasta mediados de la década de 1920. Obligada a abandonarlo debido al mal estado de sus tejados y a la imposibilidad de costear las reparaciones, la familia realizó varios intentos infructuosos de vender el edificio. En 1963, lo compró un dentista parisino, que consiguió que todo el edificio fuera declarado monumento histórico. Comenzó entonces un extenso y costoso trabajo de conservación. Veinte años más tarde, en 1983, los actuales propietarios tomaron posesión del edificio y se dedicaron a restaurarlo y embellecerlo.