CATEDRAL DE SANTA MARÍA
Sainte-Marie d'Auch Catedral gótica de 100 metros de largo y 40 de ancho, con una nave rematada por 18 ventanas.
En la cima del casco antiguo, la catedral simboliza el poder de los arzobispos que la construyeron en el siglo XV y las increíbles dimensiones de sus dos torres laterales, de 44 metros, la convierten, tanto por su exterior como por su interior, en una edificación que se salta las reglas, construida durante doscientos años. Su gótico flamígero original cambió durante el Renacimiento y se hizo incluso con una estética barroca en la parte reservada a los canónigos, con una decoración de la sillería de una creatividad sorprendente: su coro de roble es de una grandeza rara, con 1500 personajes esculpidos en las 113 sillas. Supone una auténtica muestra de la vida de hace 450 años, que nos sugiere episodios de hambruna, de la Biblia, de la mitología, de las leyendas e incluso de una mujer en su baño.
La catedral de Santa María, con 100 m de largo y 40 de ancho, es la última catedral gótica construida en Francia, y quizás la más espectacular. Sobre su nave de 26 metros, 18 vidrieras firman la obra maestra de Arnaud de Moles y las vidrieras más bonitas de la época. Efecto transparente, dominio de la luz, colores vivos y cálidos que juegan con el sol: este conjunto, terminado en 1513, sorprende por su temática y su aura hipnótica. La catedral de Auch alberga también otros tesoros: un órgano monumental del siglo XVII, con sus 3600 tubos sobre la rosa de la fachada y un segundo órgano donado por Napoleón III y su esposa Eugenia. La catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es fascinante. Y si quiere saber más, también puede visitar el Museo del Tesoro de la Catedral, un centro de interpretación de la catedral, su historia y su arquitectura, que contiene una sublime colección de objetos religiosos y sagrados.
De l'extérieur, les deux tours imposent le respect.
L'orgue majestueux est de toute beauté.
Les vitraux d'Arnaud de Moles sont magnifiques.
Les stalles en chêne sont un véritable chef d'oeuvre de part leur richesse d'ornementation. Le travail est phénoménal.
La mise au tombeau est aussi à ne pas manquer.
La cathédrale mérite le détour!