EL CASTILLO DEL BOSC

El castillo data del siglo XII, pero fue reconstruido en el siglo XV. Siempre ha pertenecido a la misma familia, los d'Imbert du Bosc, oficiales al servicio del rey. Como el último descendiente de la familia sólo tenía hijas, los propietarios del castillo cambiaron su nombre. Se convirtieron en la familia de Toulouse-Lautrec, uno de cuyos hijos fue nada menos que el famoso pintor postimpresionista Henri. Al no tener descendencia, la casa pasó a manos de los primos de la familia, los Tapié de Celeyran, hasta la muerte de Nicole en 2016. El castillo está abierto al público y permite descubrir el entorno familiar del pintor. Desde el parque, se puede ver un hermoso estanque, el edificio se hace menos imponente por las ventanas abiertas durante la segunda mitad del siglo XIX. El interior está marcado por la presencia del artista. Durante una visita guiada de una hora, descubrirá los bocetos que Henri realizó, en papel o en las paredes. Su guía le llevará por el comedor con la mesa y su entorno de mármol y alabastro, su loza y su porcelana. Los salones han permanecido intactos, con magníficos techos franceses, tapices de Aubusson y una chimenea renacentista. La habitación del pintor sigue impregnada de la atmósfera que inspiró este niño prodigio. La visita del castillo continúa con el museo de la segunda planta. Se exponen dibujos y fotos de Henri de Toulouse-Lautrec, así como objetos cotidianos utilizados por la familia.