PARQUE DE LA PREHISTORIA

Tras visitar las fantásticas cuevas de Niaux y Mas d'Azil, es inconcebible no parar en el Parque de la Prehistoria, situado en uno de los lugares más bellos de Ariège. Los magdalenienses tenían su propio estilo de vida, rodeados de animales gigantes, desaparecidos hoy, como los bisontes, mamuts o megaceros, una especie de ciervo de dimensiones prehistóricas. Compare los colmillos del mamut con los cuernos del rinoceronte lanudo, batalle con bisontes y compare su velocidad con la de un león de las cavernas. Todos los días organizan actividades y talleres inmersivos, abiertos a todos, que permiten a los visitantes sumergirse en la prehistoria: taller de excavación arqueológica, taller de arte rupestre: en condiciones de iluminación prehistóricas, ponga a prueba sus habilidades de pintura prehistórica o pruebe a cazar con una honda.

En un campamento reconstruido que cambia con las estaciones, podrá asistir a demostraciones de talla de sílex y encendido de fuego según el método cromañón. Le esperan muchas otras actividades, como un laberinto sonoro, el panorama cinegético y el seguimiento de huellas. Otros eventos son Ça bouge chez les préhistophiles («Los prehistófilos se mueven»), Chasse aux œufs de mammouth («Caza del huevo de mamut»), a finales de marzo (los huevos son de chocolate, por supuesto) y, en junio, La Nuit de la Préhistoire («Noche de la prehistoria») y las Journées nationales de l'archéologie («Jornadas nacionales de arqueología»). También hay un restaurante, una tienda y una zona de pícnic alrededor de los lagos. Mucho más que un parque de atracciones, podrá descubrir una (pre)historia y un entorno a través de un museo interactivo donde cultura y naturaleza evocan el misterio de nuestros orígenes.