LA CAUNE DE L’ARAGO

Hace ya más de cincuenta años que empezaron las excavaciones en la cueva de la Caune de l'Arago. Se trata de una cavidad prehistórica situada en la comuna de Tautavel, excavada en un macizo calcáreo que domina el valle desde una altura de ochenta metros por encima de las gargantas del Verdouble y del excepcional sitio arqueológico de Le Gouleyrous. Es un yacimiento prehistórico de excepcional interés que hoy en día se ha convertido en un sitio emblemático para la investigación arqueológica, dado que es uno de los yacimientos prehistóricos más importantes del mundo. En 1964, el profesor Henry de Lumley y su equipo empezaron las excavaciones, y en 1965 ya había sido clasificado como Monumento Histórico. En esta cavidad se han acumulado más de diez metros de sedimentos, cuya datación oscila entre los 700.000 y los 100.000 años antes de nuestra era. El 22 de julio de 1971 se desenterró el fósil que dio fama internacional a la Caune de l'Arago: un cráneo humano, Arago 21, atribuido a un Homo erectus europeo (Homo heidelbergensis). Desde entonces, 141 restos humanos pertenecientes a una veintena de individuos (hombres, mujeres y niños) conforman esta notable colección, a la cual hay que añadir los numerosos restos de animales. En 2015, el Museo de Prehistoria de Tautavel anunció el descubrimiento, por parte de dos jóvenes excavadores voluntarios, de un diente con 560.000 años en el lugar. Este diente fósil es 110.000 años más antiguo que el cráneo del Hombre de Tautavel, y el individuo al que pertenecía ha sido bautizado como Arago 149. Se trata, pues, del hombre más antiguo descubierto en Francia.