LA CIUDAD ALTA
La parte alta de la ciudad de Elne tiene calles bonitas y empinadas, plazas encantadoras y una sucesión de casas antiguas.
Prefiera una visita guiada en la Oficina de Turismo para sumergirse en la historia de la ciudad, la guía es inagotable. En 1155, los habitantes recibieron permiso para fortificar su ciudad. Sin embargo, los restos de la ciudad alta que podemos ver hoy en día datan en su mayor parte del siglo XIV. Para apreciar plenamente esta parte de Elne, deje su coche atrás, una ruta señalizada le permite descubrir toda la parte alta de la ciudad, fortificada, agrupada alrededor de la catedral. Bonitas calles inclinadas, encantadoras plazas y viejas casas se suceden con magníficos patios interiores. Algunas galerías alrededor de la rue Porte-Balaguer confirman la vocación artística de la ciudad. Elne también dio a luz a un gran pintor, Etienne Terrus, cuyo busto, creado por su amigo Maillol, puede verse en la plaza al salir del claustro. Visite el museo dedicado a él.