Abierto todo el año de lunes a sábado de 12 a 14.30 y de 18.30 a 22.30 h, y domingos de 12 a 14.30 h. Se recomienda reservar. Carta: unos 40 € (para 3 platos). Menú infantil: 8,50 €. Vino por copas. Terraza. Actividades.
Le Miramar, atípico restaurante de playa en Canet-en-Roussillon, le da la bienvenida en el paseo marítimo de la Côte Vermeille, a quince minutos de Perpiñán. Situado a orillas del mar, le ofrece un paréntesis de dulzura y exotismo en un marco cálido y elegante. Dirigido por David, este establecimiento es famoso por su cocina gourmet con sabores de las cuatro esquinas del mundo. En el mar, los productos son impecablemente frescos: mariscos, crustáceos, doradas, lubinas, salmonetes y lenguados se preparan sublimemente a la plancha. En tierra, los amantes de la carne se dejarán seducir por las costillas de buey, las costillas de ternera del Vedell, la pluma ibérica y la tabla de cerdo del Tirabuixo, todo ello cocinado a la brasa. La carta también es exótica, con platos inspirados en Asia, Marruecos y España, como los woks con curry verde, los tajines y el famoso "tigre llorón". En el comedor o en la terraza, arrullados por una música ambiental, cada comida se convierte en una experiencia sensorial única. Le Miramar también ofrece una selección de vinos cuidadosamente escogidos de viticultores locales y fincas francesas, en perfecta armonía con su cocina de brasserie. Para acompañar sus platos, también dispone de una carta de cócteles clásicos y de autor, así como de mocktails y aperitivos variados. A los amantes del marisco no les defraudarán las generosas fuentes, como la de Miramar, compuesta por doce finas ostras, gambas, cigalas, mejillones, bogavante y cangrejo. El ambiente es tan extraordinario como la cocina. En un ambiente acogedor, las veladas suelen estar amenizadas por orquestas que tocan bossa nova, samba o ritmos cubanos, añadiendo un toque festivo y cordial a su visita. Los eventos puntuales enriquecen regularmente la experiencia. El restaurante también acoge a grupos para comidas a medida. Un lugar donde cada comida se convierte en un viaje culinario.
En été comme en hiver, c'est sans aucun doute une adresse à recommander !
Mon plat n était malheureusement pas cuit seulement 1 poisson sur 3 de cuit légumes bien cuisinée mais très dur
Menu enfants trop restreint je trouve choix entre burger ou poissons dommages
Prix un peu élevée je trouve également frite maison excellente pour les enfants