LA SAINTE TOMBE
Una "Tumba Sagrada" envuelta en misterio y creencias ancestrales, hogar de un manantial mágico que fascina a los visitantes.
Situada en el atrio frente a la abadía, la Santa Tumba, único vestigio del santuario paleocristiano en el emplazamiento de las termas romanas de Arles, atrae a las multitudes por su fuente, que se cree mágica, pues está rodeada de un aura de misterio y creencias ancestrales… Se cree que esta tumba albergaba las reliquias de los santos patronos de Arles, Abdón y Senén. Pero al parecer estas reliquias desaparecieron repentinamente. La tumba consiste en un sarcófago del siglo IV de mármol blanco azulado procedente de Céret, sobre el que está encastrada la figura funeraria de Guillame de Gaucelme, señor de Tellet, que fue enterrado en 1211. La austeridad del conjunto y el ambiente inquietante y perturbador influyeron sin duda en las creencias populares en los fenómenos paranormales. Se cree que la tumba produce unos 250 litros de agua al año sin alimentarse de ninguna fuente. Diariamente emana de su interior casi un litro de agua que se cree de una pureza excepcional y a la que se atribuyen virtudes milagrosas y curativas. El agua puede extraerse a través de un orificio situado en uno de los lados del sarcófago. Y pese a que un panel indica que «la Santa Tumba no ha desvelado su misterio», habrían encontrado una explicación a esta singularidad. Sería el resultado de la penetración y posterior condensación del agua de lluvia en el sarcófago de mármol bastante permeable. El agua se distribuye aún entre los fieles en la festividad de los santos Abdón y Senén, el 30 de julio. El sarcófago fue inscrito en el inventario de monumentos históricos en 1892.