PRIORATO DE MARCEVOL

A una docena de kilómetros al este de Prades, el encantador pueblo de Arboussols cuenta en su territorio con un antiguo priorato del siglo XII, fundado por la orden del Santo Sepulcro. El lugar, construido sobre un balcón rocoso que ofrece una de las más bellas vistas del Canigó de todo el departamento, ha conservado intacta su gran iglesia de tres naves, pero sobre todo su hermosa fachada, decorada con un magnífico portal de mármol rosa de la cantera de Vilafranca de Conflent; las dos hojas de la puerta están ricamente decoradas con bisagras típicas del arte del forjado catalán. Abandonado durante la Revolución francesa, fue transformado posteriormente en una casa de campo, y los verdaderos inicios de su restauración datan de 1972. Desde 2001, la Fondation du Prieuré de Marcevol gestiona el lugar y continúa con su vocación de acogida del público, alojamiento de grupos, viajes escolares y eventos culturales. Incluso se ha puesto en marcha un proyecto agroecológico para recuperar el paisaje del lugar: seis hectáreas dedicadas a cultivos adaptados a un entorno seco. La música clásica y el arte contemporáneo también parecen haber encontrado su lugar en Marcevol, ya que aquí se celebran conciertos de gran calidad y exposiciones o instalaciones a la altura de la belleza del lugar.

El pueblo de Arboussols también está lleno de encanto. Se llega por una deliciosa carretera en la ladera de la montaña, a través de los viñedos y los pequeños muretes de piedra. Los alrededores del pueblo son una oportunidad para realizar hermosas excursiones y descubrir esta región salvaje a menudo desconocida.