Museo de Bellas Artes con un impresionante mosaico antiguo sobre las bodas de Admetus y varias obras en Nîmes.
Con ocasión de su primer centenario en 1987, gracias a las renovaciones del arquitecto Jean-Michel Wilmotte (claramente muy activo en la ciudad) se puede decir que el Museo de Bellas Artes ha llevado bien su siglo de vida. Recibido desde la entrada por un atrio central, el visitante descubre un enorme mosaico antiguo sobre las bodas de Admeto, descubierto en Nimes en 1883. La visita continúa en los dos niveles de galerías con colecciones reunidas a partir de 1824 en la Maison Carrée, enriquecidas posteriormente por las donaciones de los coleccionistas privados. Es la segunda colección privada de la región después de la del museo Fabre de Montpellier. Escuela italiana del siglo XIV al siglo XVIII, escuela francesa del siglo XVII al siglo XIX, sobre todo con paisajistas regionales, pinturas flamencas y holandesas de los siglos XVI y XVII, esculturas, incluidas las estatuas originales de los Jardines de la Fontaine, las colecciones permanentes y temporales a las que se añaden las manifestaciones puntuales sobre la música, el teatro y la danza… Evidentemente, el museo intenta diversificar su oferta cultural para atraer al público que se merece.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Reserve las mejores actividades con Get Your Guide
Opiniones de los miembros sobre MUSEO DE BELLAS ARTES DE NIMES
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Personnel aimable et souriant
Prix modéré adapté aux familles
Collections intéressantes et variées
Superbe mosaïque de l’époque romaine
Parfait!
Encuentre ofertas de vacaciones únicas con nuestros socios
L'expérience est un peu gâchée par une surveillance excessive qui met mal à l’aise, je rejoins d'autres avis sur ce point. On se sent plus observé que véritablement libre d’apprécier les œuvres.
Un lieu agréable pour une courte visite, mais qui gagnerait à offrir une atmosphère plus détendue pour mieux apprécier l’art.