MAISON CARRÉE
Esta casa impresiona por la armonía de sus proporciones y la majestuosidad que desprende.
Este magnífico templo romano construido a principios del siglo I de nuestra era está dedicado al nieto e hijos adoptivos del emperador Augusto. Su forma de carré-long («cuadrado largo» en francés antiguo) auguraba su nombre actual de Maison Carrée. Su estado de conservación es excepcional. Su arquitectura se inspira en los templos de Apolo y Marte Ultor (Marte vengador) en Roma, e impresiona por la armonía de sus proporciones y la majestuosidad que desprende. En la época romana, el monumento estaba situado al sur del foro, un vasto espacio público que constituía el corazón de la ciudad. Hoy, el monumento es candidato a formar parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Tras más de ocho meses cerrada, la Maison Carrée cuenta ahora con una nueva y original museografía; el recorrido se centra en varios temas para comprender el papel y la función de este edificio y lo que lo hace único.
Del siglo XI al siglo XVI, este capitolio fue una casa consular, luego se convirtió en vivienda, establo, iglesia… Este monumento fue incluso codiciado por la duquesa de Uzès, que deseaba convertirlo en una tumba para su marido. Finalmente, albergó la prefectura en la época revolucionaria. En 1824, este templo se transformó en lugar de exposición de objetos antiguos. Como un reflejo moderno del templo, Norman Foster, arquitecto británico, emprendió en 1993 la construcción del Carré d’art. Con el fin de preservar todo el esplendor arquitectónico, la Maison Carrée se renueva con regularidad. En el interior del monumento, y cada 30 minutos, puede asistir a la proyección de la película Nemausus el nacimiento de Nimes, auténtica historia sobre la creación de Nimes.