ALEXANDRE S
Se dice que se va a su peluquería como se va a su terapeuta o al Spa. Podemos hablar de sí mismos, contar sus historias y, sobre todo, pedir la cabeza que nos gustaría tener. La peluquería escucha y hace todo lo posible para satisfacernos. Es el espíritu de Alejandro Serio. Un paso en el maniquí, un paso en el oficio de actor, algunas veleidades de pintura o de escritura (2 novelas en su activo), lo tocan en todo momento con sus talentos de creador en el peinado. Este oficio lo ha perfeccionado en salones de aldeas, donde todos se conocen, pero también en la ciudad, en casa de Frank Provost, por ejemplo. Así pues, el joven estilista conoce el significado de las palabras "acogida personalizada". Su salón un poco barroco, donde los dorados se mezclan con las colgaduras rojas de terciopelo, en el que el botín está en el marco molinado, se encuentra en un ambiente intimista, donde los clientes hacen un descanso. El peluquero también ha entendido que hay que ser ecléctico, ya que la moda capilar interesa a todo el mundo, hombres, mujeres, adolescentes o adultos, senores o niños. " La apariencia para todos es una ventaja ", piensa Alejandro que está peinando todas las cabezas. Clásicas o fashión.