LA TÊTE DANS LES OLIVES
Cedric Casanova tiene una pasión heredada de su abuela siciliana: aceite de oliva virgen. Las rubias, las orugas, las vírgenes… Este Casanova ha caído en amor por los aceites de oliva y se ha convertido en el proveedor oficial de las grandes mesas parisinas. Como un enlogo, Cedric encuentra por cada una de las intonaciones precisas que intenta hacernos descubrir. En las estanterías se observa cubas en nombre un poco curioso para este tipo de producto: Bianca, Felicia, Katia, Francesco, de hecho que los nombres y todas están protegidos por una estatuilla de Madone. Cada una también lleva el nombre del productor original. También encontrarás una selección puntual de productos sicilianos y, buen plano entre amigos, esta tienda de comestibles hace mesa para seis huéspedes, previa reserva. Para llevar también atún, tomates secos, cortezas con sal y otros productos derivados de recolección de aromáticos salvajes, quesos y, por supuesto, aceitunas.