MAISON LANDEMAINE
Rodolphe Landemaine no deja de progresar en el mundo de la panadería. Tiene 7 panaderías en París y una escuela Levain d'antan en Japón, donde su mujer, Yoshimi Ishikawa, es panadera japonesa. Se trata de una panadería tradicional, donde el olor a pan caliente llega hasta la acera, como una invitación a visitarla y degustarla. La tienda ha conservado esta sensación apetitosa, con panes como el Pain d'antan, de sabor ácido, miga densa y corteza gruesa y caramelizada. Se elabora con una masa madre natural más ácida, que se conserva varios días. Otra estrella es el Pain Maison, que lleva el nombre de cada tienda (Pain Roquette, Pain Martyrs, etc.) y se corta de forma anárquica. Estos panes conviven con la bollería vienesa, que no sólo es agradable a la vista, ya que los pains au chocolat y los pastelitos de manzana están bien surtidos. La bollería refleja la estación: la tarta de fresas es una galleta bretona gruesa y crujiente con una muselina de vainilla y fresas gariguette frescas. A los amantes de la frambuesa les encantará el craquant Velours, elaborado con una galleta macarrón, una ligera crema de vainilla y las mejores frambuesas frescas. La calidad de nuestros productos se basa en tres principios, aplicados a diario: utilizar las mejores materias primas, respetar el ritmo natural de las estaciones para elegir los mejores productos y aplicar el saber hacer tradicional transmitido por nuestros mayores para elaborar productos 100% caseros.