Situados desde 2008 a pocos metros de la Place du Vieux-Marché, Olivier y Franceska Bastien permiten a sus clientes comer por la mañana, al mediodía y por la noche. Los más tempranos encontrarán pasteles y panes directamente del horno. Los que salen de las oficinas y tiendas vendrán a almorzar en forma de sándwiches con sabores originales, timbales nuevos para recalentar en el microondas o pizzas grandes cortadas al lado. Los más curiosos también pueden descubrir el "Rouennais", un manjar hecho con caramelo, vainilla y salsa de manzana y pera. Mención especial para galletas con sabores originales: avellana, pistacho, caramelo.... Además de los tradicionales pasteles y tartas de fresa y frambuesa, Olivier Bastien se adapta a la demanda del cliente haciendo pasteles con una decoración personalizada.
Je n’ai été déçu concernant leurs produits, le service est toujours agréable qui plus est
Un minimum….
(rue cauchoise)