ELISABETH MAYAUX MEDIUM

Elisabeth Mayaux, aunque natural de Saint-Germain-en-Laye, es jurassienne de adopción, pues llegó aquí a los 28 años. Sus raíces están ahora firmemente plantadas en la región de Comtois.

Tras estudiar en Nanterre, su carrera profesional como psicosocióloga la llevó a trabajar en la gran industria como consultora de gestión y recursos humanos, así como en la prevención de conflictos. Al mismo tiempo, sin embargo, ha seguido una trayectoria atípica ligada a su personalidad y a su linaje familiar. En el campo, a una persona con dones se la solía llamar "curandera" o "clarividente". Hoy en día, las cosas han evolucionado y cada vez hay más personas que saben cuidar de nuestra alma y de nuestro cuerpo. Son más bien guías, que nos ayudan a tomar los mejores caminos en la vida, en nuestras vidas.

Instalada en la llanura de Chaussin, Elisabeth divide su tiempo entre el trabajo diario en la granja y la escritura. En la granja hay caballos, gallinas, cerdos y un huerto. Su modo de vida está marcado por seguir los pasos de Pierre Rabhi. Ha escrito varios libros. Su intención es compartir su experiencia con el mayor número de personas posible, a través de obras que despierten el espíritu teniendo en cuenta el pasado, el presente y, sobre todo, el futuro, por el que siente una gran pasión. Como nada está escrito en piedra, la toma de conciencia es la clave para cambiar las cosas a mejor, en lugar de tener que soportar los acontecimientos. En su último libro, denuncia lo que los elementos que se están poniendo en marcha en un mundo convulso generarán dentro de una o dos décadas.

Parece una novela de ciencia ficción, con la diferencia de que, si nada cambia, será una realidad a más o menos largo plazo.