CASTILLO DE CADILLAC
El castillo de Cadillac tiene magníficas chimeneas monumentales de mármol, ricamente decoradas
La historia del castillo de Cadillac está ligada a la de Jean-Louis de Nogaret de la Valette, primer duque de Epernon y personaje ambicioso que fue primero protegido en la corte de Enrique III y luego figura destacada bajo Enrique IV y Luis XIII. Enrique III le nombró duque y concertó su matrimonio con Margarita de Foix-Candale, hija del señor de Cadillac y única heredera de una familia adinerada. A instancias de Enrique IV, hizo arrasar el antiguo castillo medieval de los Foix y lo sustituyó por una suntuosa residencia cuyo lujo debía rivalizar con el de las residencias reales. La primera piedra se colocó en 1599 y las obras continuaron durante 30 años. Dañado durante la Revolución, el castillo fue adquirido por el Estado francés y utilizado como prisión de mujeres durante 130 años, hasta finales del siglo XIX, y después como reformatorio para chicas jóvenes hasta mediados del siglo XX. El interior del castillo ha sido restaurado a su estado original, reflejando su doble herencia. El recorrido incluye techos con paneles, varios tapices y, sobre todo, magníficas chimeneas monumentales de mármol ricamente decoradas. Es uno de los primeros ejemplos de arquitectura de estilo francés. A lo largo del año se organizan numerosos actos culturales (exposiciones, visitas de descubrimiento, actividades familiares, espectáculos en directo, eventos, etc.). Durante las vacaciones escolares, se organizan cuentacuentos y visitas teatralizadas para niños, así como talleres de excavación (Fouille Farfouille).