LE JULIANA
A principios de 2015, Julia y Nathan Vincent, de 25 y 19 años de edad respectivamente, retomaron la gestión de fuego del Mauden Bar, un bistró emblemático situado frente a la catedral. Después de varias semanas de obras y la venta de la casa familiar, el hermano y la hermana hicieron el sueño que les había transmitido su padre Thomas Vincent: abrir un bar. El café, rebautizado con el Juliana, es hoy un auténtico bistró de barrio donde se cruzan los turistas para un aperitivo en verano, en terraza o un buen chocolate caliente en la sala, en invierno. El bar no sirve comida, pero pone cuchillos y tablas para cortar a disposición si te apetece degustar la charcutería o los quesos regionales vendidos a la Besace del Comtois, la tienda de comestibles fina. Una encantadora dirección para refrescarse tras un senderismo en la parte alta de Saint-Claude o para rehacer el mundo entre amigos.