Al lado de la puerta Cailhau, a dos pasos de los muelles de Burdeos, se puede sentarse en la terraza del Cailhau (¡lógica!) para disfrutar de una pequeña refrigeración a la sombra de sus sombrillas burdeos (es lógico). El trato es muy acogedor y el servicio rápido, sin dejar a los clientes la presión. Esto es lo que hemos pedido, a elección, una 1664 o una Grimbergen blanca o morena. Para los que quieran romper la corteza, Le Cailhau te propone una cocina sencilla y sabrosa brasserie para un presupuesto de unos quince euros fuera de las bebidas. Detente en el Cailhau, pase un buen rato.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LE CAILHAU
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.





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