Una casa de huéspedes en Burdeos habilitada en un viejo castillo y que ofrece una sala de seminarios y una gran terraza.
Le Clos des Queyries es una casa de huéspedes llena de carácter, situada en 1.200 m² de terreno arbolado con un estanque natural ornamental. La decoración atípica de este antiguo castillo del siglo XVIII es encantadora y está diseñada con gusto. Una sala de seminarios de 60 m² decorada en madera y diseño se abre a un mostrador de bar. También es la sala donde se sirve el copioso y delicioso desayuno, que puede servirse en la habitación o en la terraza de 100 m²: pan fresco, mermelada casera, zumo de naranja recién exprimido, mini viennoiseries...
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
Opiniones de los miembros sobre LE CLOS DES QUEYRIES
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Die Lage ist ideal: Nur 3 Minuten zur Straßenbahn, die einen in etwa 15 Minuten direkt ins Herz der Altstadt bringt. Das Haus selbst liegt wunderbar ruhig – ein echtes Refugium mitten in der Stadt.
Das Frühstück ist ausgezeichnet, mit hochwertigen und liebevoll ausgewählten Produkten. Die Zimmer sind individuell, stilvoll und hochwertig eingerichtet – man fühlt sich sofort wohl.
Der Service war von A bis Z perfekt – freundlich, aufmerksam und professionell. Wir können diesen Ort als Ausgangspunkt für einen Aufenthalt in Bordeaux nur wärmstens empfehlen und werden mit Sicherheit wiederkommen!
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We stayed here for 5 nights and what an absolutely wonderful experience.
It’s such an intimate hotel. The breakfast was amazing- home made yoghurt, jams and pastries. Freshly squeezed orange juice and fresh fruit!
The hosts Sebastian and Sylvie are so friendly and welcoming and the staff too are wonderful- a big thank you to Ludmilla and Aofe.
The hotel is walking distance to the centre of Bordeaux and it’s very easy to order an uber there too.
The hotel grounds are beautiful and it’s a wonderful oasis of calm and serenity.
I would not hesitate to return and highly recommend this wonderful hotel!