L’ANNEXE
Escondida detrás de una fachada discreta que da a la calle que bordea el palacio de justicia, descubrimos en el fondo del restaurante una gran sala moderna y una bonita terraza cubierta. La mayoría de los platos a la carta se reducen al pescado, acompañado de salsas finas: lomos de bacalao, patatas aplastadas con hierbas, ensalada de alas de rayas, salsa de leña a los azulejos, bistec de vieiras, picante suave… La cocción es justa, el asalto bien dosificado. ¡Nos conformamos! Cabe destacar que puedes acompañar todo con una copa de vino, con una bonita selección de vinos de Chile. Los postres osan un poco de fantasía (gratin de naranjas y pomelo, macarones choco-carambar, etc.), pero no son muy convincentes… El trato es acogedor y el chef tiene una pequeña palabra para todos. A usted, pero el Anexo podría, quién sabe, convertirse en su residencia secundaria…