MARC VERDANT
Si hubiera una guía Michelín de panadería finas, pastelería finas, para sus macarrones, Marc Verdant podría desgarrar su macé… Aquí, en una pequeña tienda con decoración muy contemporánea,¿cómo no sucumbir a los fuegos artificiales de propuestas coloreadas nacidas de la imaginación creativa del talentoso creador? Un verdadero delirio para los ojos, en primer lugar, tanto la estética de los pasteles, de los chocolates, de los macarrones, de sus formas, sus colores, sus decoraciones es minuciosamente estudiada y magníficamente realizada. Pequeños tamaños de suave emoción emocional por los juegos de texturas: crujientes, crujientes, mullidos, fundantes… Una mezcla sutil entre los conocimientos técnicos y la audacia de las asociaciones y presentaciones. ¡No resistirán ni un segundo! Para los más impacientes, podrás probar el suave pecado que te hará sucumbir, al exterior, a una mesita colorida o al salón de té, antes de robar el resto de la tienda por un momento de placer para llevar…