LE PETIT BAIGNEUR
Venga a descubrir el Petit Baigneur, un lugar insólito, acogedor y auténtico que combina antigüedades, un café y un ambiente festivo
Saint-Estèphe, su gran lago, sus espacios naturales... y su Petit Baigneur, enclavado en el corazón del pueblo, frente a la iglesia. Desde hace más de diez años, este lugar sigue siendo atípico y auténtico. Con su decoración de miles de antigüedades y baratijas al estilo de un desván de antaño, combina una tienda de segunda mano con un café y un salón de té. Y, sobre todo, ¡tiene un ambiente estupendo! En las noches de concierto, hay risas y bailes en el viejo suelo de madera, de todas las generaciones. Los precios son realmente asequibles y los clientes de los propietarios suelen ser amigos para una noche o más.