Gastronomía, arte de vivir, tranquilidad, naturaleza, el Perigord ofrece un amplio abanico de descubrimientos y colores. Situado en el corazón de esta región altamente turística, la ciudad de los orígenes, el Hôtel Régina, Périgueux le permitirá viajar fácilmente de un extremo a otro del país de Montaigne y de la Boétie. Estaremos encantados de compartir nuestros conocimientos con usted.
No hay que perderse en Périgueux:
Grande y majestuosa, la catedral de Périgueux es un espectáculo impresionante. Aunque el edificio original data del siglo IV, el edificio actual fue creado por el arquitecto Paul Abadie, que posteriormente construyó la basílica del Sacré-Coeur en París. Para una experiencia inolvidable, opte por una visita a los tejados, donde podrá admirar los 17 campanarios que se elevan hacia el cielo, sin olvidar una vista panorámica de la ciudad.
- EL CASTILLO DE BOURDEILLES
Por último... los castillos de Bourdeilles, hay varios.
Fortaleza medieval del siglo XIII con una alta torre del homenaje (32 m) en un lado y una elegante vivienda renacentista en el otro, el castillo de Bourdeilles alberga una impresionante colección de muebles. Sumérjase en la historia participando en talleres de descubrimiento con su familia (elaboración de una bebida medieval, creación de un sello o escudo, iniciación a la caligrafía) o durante las visitas nocturnas teatralizadas.
Y su ruta de interpretación prehistórica.
Menos conocida que su prima cercana (Lascaux), la cueva de Villars esconde muchos tesoros. Además de su increíble decoración natural (flujos de calcita, finas estalactitas, gours, cortinas translúcidas, estalagmitas...), la cueva cuenta con una de las mayores redes subterráneas del Périgord, de la que se han explorado hasta la fecha cerca de 13 km. Otras maravillas son sus originales pinturas prehistóricas que muestran íbices, bisontes y raras representaciones humanas.
Un descubrimiento natural.
Este sendero en bucle de 1,6 km hará las delicias de todos los senderistas, tanto principiantes como experimentados. El paseo, que discurre junto al río Auvezère, ofrece un animado paisaje de cascadas y remolinos que caen sobre las rocas. Para los más deportistas, es posible descender el río en kayak.
very comfortable rooms, quirky decor and friendly staff. Public car park very close and cheap