CUCHILLERÍA NONTRONNAISE

El cuchillo Nontron es el orgullo del pueblo de Nontron. Se reconoce por sus moscas (la V invertida y los tres puntos) que adornan su mango de madera de boj rubia. El primer maestro cuchillero instaló su taller en Nontron en 1653. Desde entonces, el cuchillo se sigue fabricando a mano. La hoja de los modelos de cierre en acero inoxidable 440 tiene forma de hoja de salvia, los mangos de madera de boj terminan en una pezuña, una bola o una cola de carpa. Se habla de las moscas desde hace mucho tiempo, nada las explica oficialmente y varias hipótesis relevan siempre la leyenda: desde un dibujo de origen morisco, hasta un símbolo religioso, pasando por los compases masónicos, su misterio contribuye en parte al éxito de estos cuchillos. La fábrica se encuentra en un moderno edificio -el acero inoxidable y la madera se combinan para simbolizar los materiales que componen el cuchillo- donde se puede descubrir el proceso de producción tras un cristal. Una quincena de profesionales perpetúan este saber hacer ancestral y cada cuchillo es fabricado de la A a la Z por su montador. La gama "El arte de la mesa" ha sido creada en colaboración con diseñadores, y combina los conocimientos ancestrales con las tendencias estéticas contemporáneas. Christian Ghion, es el creador, entre otros, del cuchillo TD, galardonado con el primer premio del TADI (Trophée Aquitains du Design Industriel). La fábrica de cuchillería, que cuenta con la etiqueta Entreprise Patrimoine Vivant (Empresa Patrimonio Vivo), produce entre 60.000 y 70.000 cuchillos al año. Visita y venta in situ o en la tienda online.