Situada a tiro de piedra de la frontera belga, Lille es una gran ciudad francesa a la que no le falta encanto Su centro histórico invita a perderse por sus calles y callejuelas. La ciudad está siempre llena de festivales y eventos artísticos y culturales. También nos gusta pasear por las callejuelas de sus museos, ir de compras y hacer pequeñas escapadas interesantes por sus alrededores. ¿Va a pasar unos días en París? Aproveche para tomar un tren TGV INOUI hasta Lille, el trayecto dura poco más de una hora. Además, puede encontrar billetes de tren a partir de 25 euros en SNCF Connect. ¿Convencido? He aquí 7 actividades que le dejarán un grato recuerdo de la ciudad más importante de Hauts-de-France.
1- Ir a fotografiar la casa más pequeña de Lille
Cuando se encuentre en la capital de Flandes tras un viaje de París a Lille en el tren TGV INOUI, lo más probable es que su primer paseo tenga lugar por el corazón del casco antiguo de Lille. El casco histórico está lleno de maravillas, con calles estrechas y casas que alternan la piedra y el ladrillo. También hay muchas tiendas y la modernísima iglesia de Notre-Dame-de-la-Treille. En la zona de este singular edificio se encuentra la casa conocida como la más pequeña de Lille. Se reconoce por su sorprendente tamaño, pero también por su fachada amarilla, su única ventana y el mascarón que aleja los espíritus. Presente desde la Edad Media, ¡esta casita es altamente Instagrammable!
2- Visitar la casa natal de Charles de Gaulle
El 22 de noviembre de 1890 nació en casa de sus abuelos, en Lille, una de las personalidades más importantes de la política y la historia de Francia: el General de Gaulle. Siempre estuvo muy vinculado a su ciudad natal, y la casa es ahora un monumento histórico protegido y un museo gestionado por el departamento Nord. Se puede descubrir el ambiente de una casa de clase media industrial del siglo XIX, con objetos personales relacionados con la infancia de Charles de Gaulle y otros recuerdos familiares. Es también en este museo donde se puede recoger un mapa para seguir el recorrido a pie de 13 etapas que lleva a lugares de Lille que recuerdan la infancia del ex presidente francés en el norte.
3- Ir a ver una exposición de arte contemporáneo en el Tripostal
Poco más de una hora es lo que se tarda en ir de París a Lille En un abrir y cerrar de ojos, podrá aprovechar la efervescencia cultural de Lille y pasear por un museo, asistir a un concierto o a un espectáculo teatral. Hay un lugar especialmente interesante por su historia: el Tripostal. Este lugar, construido en los años 50 para clasificar el correo, ha cambiado desde entonces su función convirtiéndose en un importante espacio para la creación contemporánea. Situado entre las estaciones de Lille Flandre y Lille Europe, merece la pena seguirlo de cerca. Siempre hay mucho que ver en las tres plantas de exposición de 2.000m2.
4- Pruebe las especialidades de Lille
¿Cómo ir a Lille sin disfrutar de su rica gastronomía? Sería un sacrilegio perderse estos platos que hacen de la ciudad una de las más gastronómicas de Francia. Durante un paseo por el casco antiguo u otras partes de la ciudad, no podrá resistirse a abrir de un empujón la puerta de un restaurante para degustar el welsh, un imprescindible de la gastronomía flamenca con su pan tostado, mostaza, queso cheddar fundido y huevo. También está el flamiche con maroilles, imprescindible para los amantes del queso. Gofres, tartas de azúcar, también hay algo para satisfacer a los que nunca dejan de tomarse un respiro a la hora de la merienda.
5- Descubre la cultura coreana durante el festival 1, 2, 3 Seollal
En 2022, la primera edición del festival 1, 2, 3 Seollal fue un éxito en Lille. Así pues, la asociación K-France propone volver a hacerlo los días 21 y 22 de enero de 2023 en Euratechnologies. El tema es el descubrimiento de la cultura coreana con animaciones en torno al Haidong Gumdo, el Taekwondo, los bailes tradicionales y el K-Pop. La presencia de influencers y youtubers da lugar a conferencias y sesiones de firmas. Por la noche, también hay un concierto y un DJ set. Un consejo: ¡llega disfrazado! Un momento imperdible para volar a Asia desde la bella y burbujeante ciudad de Lille.
6- Ir a ver el arte callejero de la ciudad
Una vez que llegue a Lille, la hermosa arquitectura de la ciudad le hará querer explorar todos sus rincones. Para quienes no lo sepan, la ciudad norteña es un auténtico museo al aire libre, con no sólo numerosos monumentos históricos, sino también frescos de arte callejero que se suceden aquí y allá en la aglomeración. La metrópoli de Lille cuenta con un centenar de obras en su territorio y la página web de la Metrópoli Europea de Lille propone un mapa interactivo de arte callejero para acceder a 20 itinerarios. Suficiente para hacer fotos sublimes.
7- Zambúllase artísticamente en La Piscine de Roubaix
La línea 2 del metro de Lille conduce a Roubaix, donde le espera uno de los museos más sorprendentes de Francia. La Piscine, también conocida como Museo de Arte e Industria André Diligent, es una antigua piscina de los años 30 que tuvo que cerrarse debido a su deterioro. Auténtica joya Art Déco, se convirtió en 2001 en un importante centro cultural y una de las visitas obligadas en los alrededores de Lille. Las obras de arte se reflejan en el agua y, mientras pasea por este hermoso espacio, descubrirá muestras textiles, pinturas, esculturas, cerámicas y homenajes al diseño y la moda. Sencillamente sublime
