CASA ROQUE
leer másEsta casa tiene una larga historia. El restaurante abrió en 1980 en otra calle y entonces era un "simple" bar de tapas. Debido a su éxito, se convirtió en un restaurante "de verdad", hasta que fue seleccionado para representar a la hostelería de la Comunidad Valenciana en la Exposición de Sevilla de 1992. Desde el año 2000, se encuentra en su espacio actual, en un edificio del siglo XVII más grande que el anterior. ¿En el menú? Platos de carne tradicionales y recetas a base de trufa negra.
RESTAURANTE EL MESÓN DEL PASTOR
leer másEl restaurante fue creado en 1975 por Josep, un antiguo agricultor apasionado por la cocina, y su hija, Raquel, se hizo cargo de él. Sigue ofreciendo recetas caseras y productos de primera calidad, como el queso de cabra de Tronchón o la cecina, típicos de la región. Su especialidad: las recetas a base de setas y trufas, que también son objeto de jornadas gastronómicas dedicadas cuando están en temporada. Se le dará la bienvenida en un bello entorno.
EL MOLINÓN
leer másSituado cerca de la Plaza del Tossal, El Molinón es una taberna que ofrece especialidades asturianas como los choricitos a la sidra o el queso de Cabrales, también a la sidra, servido en cazuela de barro o como crema para untar. Y no estaríamos en Asturias si no tuviéramos el Cachopo, una especie de schnitzel vienés en todas sus formas. Y, por supuesto, una gran variedad de sidras. Dirigido por el simpático Roque, este local ofrece dos salas, a menudo llenas y con un ambiente muy agradable.
TASCA ANGEL
leer másUna pequeña taberna con auténtico encanto donde sentarse en los taburetes para probar la especialidad de la casa: sardinas a la parrilla. Desde 1946, ha sido un lugar ineludible para el tapo valenciano. La multitud se desborda generosamente en la calle, con la caña (cerveza pequeña) en una mano y un plato de sardinas en la otra. Si tienes la suerte de encontrar un lugar en el bar, no dudes en probar los otros productos de la casa, como navajas y montaditos de anchoas.
CABO WABO
leer másEl Cabo Wabo, digno de un verdadero refugio de surfistas, presenta una decoración retro con sus tablas de surf, sus altos taburetes y su interior de madera. A mediodía, el bar se llena de montaditos (tapas sobre pan), pero también podrás pedir ensaladas y bocadillos variados. Buenos postres al estilo americano: cookies y cream, strawberry y cheesecake…