AÉROPORT DE PARIS BEAUVAIS-TILLÉ
leer másEl aeropuerto ofrece casi 80 destinos,repartidos en una treintena de países. Puede volar a Marruecos, Argelia y a gran parte de Europa: la Península Ibérica, Italia, Irlanda, los países del Este y Escandinavia. Los nuevos destinos son Málaga, Sarajevo, Turín, Agadir, Ammán, Koutaissi, Baia M... Ocho compañías aéreas se reparten el mercado: Ryanair, Wizz Air, Blue Air, Air Moldova, Laudamotion, Volotea, HiSky, SkyUp.
AEROPORT INTERNATIONAL CALAIS-DUNKERQUE
leer másA las puertas de Europa y a un paso de Inglaterra. Gracias a su equipo de aterrizaje por instrumentos (ILS), el aeropuerto de Calais-Dunkirk forma parte de los circuitos de aviación comercial, sanitaria, militar y turística de la región. Los aviones aterrizan allí sin preocupaciones ni necesidad de autorización previa, excepto los que proceden de fuera del espacio Schengen. Varios clubes de aviación locales ofrecen primeros vuelos y cursos de instructor.
AERODROME DE GLISY
leer másSituado a 6 km del centro de la ciudad de Amiens, el aeropuerto de Amiens-Glisy es un aeródromo destinado principalmente a la aviación privada. Por lo tanto, no hay vuelos comerciales y no hay forma de llegar a Amiens en avión. Sólo los taxis Air'Flash permiten ir a otras ciudades con aeródromos, por una gran suma de dinero El aeropuerto de Amiens-Glisy también alberga dos aeroclubes, el de Picardía y el de Amiens-Glisy, perfecto si quieres aprender a volar y visitar las aves.
AEROPUERTO DE BEAUVAIS
leer másEste aeropuerto ofrece más de 70 destinos en Europa y más allá. Los vuelos regulares incluyen Madrid, Roma, Malta, Viena, Budapest y Tánger. En cuanto a los vuelos de temporada, puede despegar para pasar un fin de semana largo en Ajaccio o Palma de Mallorca. Sin embargo, la oferta sigue siendo "low cost", y la fluidez de los controles y el acceso a las terminales son a menudo criticados por los viajeros. Práctico para quienes quieran evitar los aeropuertos de la capital. 4.500 plazas de aparcamiento.
LILLE-LESQUIN
leer másSituado a las puertas del Macizo de la Clape, el Château Le Bouïs es una finca vinícola que combina encanto, autenticidad y tradición. El chef propone una cocina que huele a Mediterráneo, con platos cocinados al fuego que harán bailar sus papilas gustativas: huevo matelote perfecto, hueso de tuétano con anchoas, pulpo y gambas en brocheta... todo ello acompañado de los vinos Le Bouïs. Una hermosa cocina de temporada para degustar en el comedor junto a la chimenea o en la terraza con vistas a los viñedos y al mar. El aperitivo-tapas en verano y los conciertos de los sábados por la noche son momentos especiales.