Los mejores restaurantes Belice

Si tiene ganas de pizza, es probablemente la mejor solución del distrito. Las pizzas son frescas y pueden ir acompañadas de ensaladas. Algunos platos de pasta también adornan el menú.

Una terraza de madera con vistas ininterrumpidas a la bahía de Ciudad de Belice, en el barrio muy seguro de las embajadas, en el paseo marítimo que lleva al gran cartel de BELICE donde a la gente le gusta hacerse fotos, esto es lo que ofrece este agradable restaurante donde a la Jetset de Ciudad de Belice le gusta reunirse para tomar una copa, comer o cenar. Wraps, ceviche y hamburguesas están a la orden del día y muy buenos, pero no se descuidan los platos de pescado. Un sitio muy bueno.

He aquí un pequeño restaurante que no es tan fácil de encontrar por casualidad, pero que merece la pena. Especializado en ceviches y salpicones, Gina le recibe en una bonita salita protegida al aire libre, con capacidad para unas quince personas, y le ofrece una gama de ceviches y salpicones que harán las delicias de su paladar. Le recomendamos el ceviche de caracolas (lambi), muy bien condimentado, y el salpicón de pollo ahumado con gambas, muy original, con la misma base que el ceviche (tomate, cebolla, cilantro) pero menos habitual en los restaurantes.

En pleno centro de Placencia, en la calle principal que atraviesa el pueblo, en un encantador entorno arbolado, las mesas del restaurante están dispuestas con gusto en medio de un jardín de ambiente sobrio y zen. La carta se inspira en recetas mediterráneas y asiáticas y se elabora con productos locales. Recomendamos especialmente el ceviche y los linguini con pesto y gambas. El restaurante también dispone de una zona de masajes, por si desea relajarse al máximo antes de degustar los platos de este pequeño jardín secreto.

Un elegante marco tropical-colonial para este gran restaurante situado en la primera planta de una inmensa casa de madera, abierta a la brisa que fluye de la terraza delantera a la trasera. La carta del restaurante está llena de sorpresas gracias a sus propietarios, recién llegados de Nueva York. Hay un ceviche delicioso, unos tacos de cerdo memorables, y la pasta es de obligada degustación. Como su nombre indica, el restaurante también cuenta con una excelente carta de vinos, con variedades de todo el mundo.

Abierto desde 1997, Gomier's es una institución en Punta Gorda y considerado por muchos el mejor restaurante de la ciudad. Ofrece platos vegetarianos, veganos y de pescado increíblemente finos con influencias garífunas y caribeñas. Con el lema "salud es bienestar", el equipo garantiza a sus clientes platos elaborados con productos frescos y ecológicos, para placer de nuestras papilas gustativas. Recomendamos especialmente las bolas de tofu y las hamburguesas de gambas. Veladas temáticas los fines de semana.

Situado en el centro del pueblo de Placencia, Wendy's es ya un clásico, un poco más formal que el restaurante medio de pueblo. El restaurante dispone tanto de un gran comedor interior con aire acondicionado como de una encantadora terraza a la sombra. Encontrarás platos sencillos de inspiración criolla, como pescado o langosta en salsa o a la plancha, arroz y alubias, así como platos más americanos, como hamburguesas y ensaladas. ¡Pruebe los cócteles!

Uno de los lugares más coloridos de la zona para comer fuera mientras se disfruta del mar y de un ambiente súper agradable; la música en directo resuena todos los miércoles, viernes, sábados y domingos en este "bar descalzo". Ideal para los que quieran pasar un rato en un restaurante de playa muy tropical, y conocer gente nueva en un ambiente cálido. El amplio menú ofrece principalmente especialidades centroamericanas: nachos, burritos, salbutes, tostadas, tacos, enchiladas , ensaladas, wraps, hamburguesas y pizzas.

Esta casita cerca de la entrada a la Reserva Forestal de Mountain Pine Ridge es el lugar perfecto para comer algo antes de adentrarse en el bosque, o para parar a tomar una merecida copa después de la excursión. La propietaria Moonie y su equipo preparan deliciosas bocas (tacos, quesadillas, burritos), barbacoas y refrescantes cócteles. También puede comprar vinos, especias y verduras locales si sólo tiene tiempo para una parada rápida. Cuando los langostinos están de temporada, no lo dudes: son excelentes y baratos.

En el corazón de la comunidad de la Iglesia de los Indios anida un pequeño y acogedor restaurante que sirve excelentes especialidades guatemaltecas (el país de origen de los aldeanos que huyeron aquí en la década de 1980) y mexicanas. En este restaurante comunitario, dirigido por nueve mujeres de nueve familias del pueblo, se preparan enchiladas, tacos y tostadas. Comedor interior y terraza exterior. Antes o después de visitar Lamanai, Las Orchideas es perfecto para una pausa gastronómica antes de volver a la carretera.

Especialidades mexicanas en la cita del Waluco's, pescado frito, hamburguesas, hamburguesas y ensaladas, por lo que hay todos los gustos. Los platos están llenos de colores y gustos. El servicio es muy agradable y se organizan veladas animadas alrededor de temas culinarios (con un poco de suerte, veladas de cerdo en la barbacoa… miam), pero también musical y bailando. Una bonita carta de cócteles que acompaña al todo. ¿Qué más podemos pedir?

Es una gran sala sin ventanas, detrás de otra más pequeña que da a la calle y sirve de mostrador para los lugareños que vienen aquí a tomar algo. La comida aquí es abundante y hecha al momento, y el lugar tiene la indescriptible ventaja de estar abierto los domingos. El interminable menú incluye los famosos chow mein (platos de fideos fritos), curry, arroz frito, chop sue y egg foo, disponibles en versión vegetariana o de carne. Hay combos disponibles si sois dos, o si sólo queréis una comida al día...

El propietario, Tim, natural de Dangriga, te ofrece un encantador chiringuito donde puedes venir a comer o cenar con toda sencillez. Las hamburguesas son excelentes y los ceviches se hacen al momento con gambas, caracolas o pescado traído en el día por sus amigos pescadores. Alitas, fajitas y quesadillas completan la carta, que puedes acompañar con un buen cóctel o una cerveza fría, a menos que prefieras sentarte y disfrutar de un zumo de fruta fresca. Mención especial merecen las bonitas mesas en la playa, con los pies en la arena.

Un pequeño y encantador lugar en la playa de Dangriga donde se puede comer una buena hamburguesa o simplemente tomar una copa y disfrutar de las impresionantes vistas. Destaca la excelente hamburguesa de langosta, un plato único a un precio muy razonable. Shine, el propietario, es muy amable y le encanta hablar de su ciudad, así que no dude en pedirle consejo; le indicará lugares menos conocidos y a veces sorprendentes. Venimos aquí a comer, pero también a descubrir.

La famosa receta salvadoreña de la pupusa no tiene secretos. Se puede comer aquí en un ambiente agradable y relajado, en pleno centro de San Pedro, sin tener que pagar una factura elevada. Muchos lugareños vienen por la noche a charlar mientras esperan su pedido. Es una oportunidad para conocer a los guías locales y prepararse para el día siguiente. La cocinera en acción es un espectáculo para la vista y sus pupusas son excelentes. Una buena dirección para todos los amantes de los ambientes latinos y los sabores sudamericanos.

Nos sentimos transportados al otro lado del mundo al cruzar la puerta principal de este pequeño restaurante. La sala del restaurante está decorada con farolillos y carteles chinos, pero le falta un poco de encanto para nuestros ojos occidentales. En cuanto a la comida, todas las grandes especialidades chinas están en el menú y son bastante buenas; los lugareños no se equivocan y vienen aquí regularmente con sus familias. No te pierdas los wontons fritos, ¡excelentes! También puedes probar la gran especialidad del chef, los T-Bones (deliciosos filetes de ternera).

Este es el lugar al que acudir para desayunar o comer cuando se aloje en Blue Creek. Se pueden comer especialidades locales como enchiladas, arroz y judías, gambas con mantequilla, así como hamburguesas y ensaladas acompañadas de excelentes patatas fritas caseras. El local es sencillo y las raciones bastante pequeñas para el país, pero el lugar realmente te da la impresión de ser uno de los habitantes de esta remota región. Aquí disfrutará hablando con las familias menonitas, más abiertas al contacto que las que se encuentra en la carretera.

Este restaurante taiwanés de comida rápida es muy acogedor gracias a su decoración fresca y colorida y a un personal sonriente. Aquí se puede tomar café taiwanés, té, zumos de fruta fresca y batidos, y devorar especialidades taiwanesas como rollitos de primavera, sopas de pollo, gambas y ternera, y apetitosos pasteles de postre. El menú es bastante variado y los vegetarianos encontrarán algo para satisfacer su apetito con los dumplings o rollitos de primavera vegetarianos, o incluso un buen arroz frito con verduras.

Casa Pan Dulce es una panadería que ofrece delicias dulces y saladas, y es el lugar perfecto para los que tienen un presupuesto limitado. Porciones de pizza, salchichas, rosquillas, pasteles y macedonias. Todo casero. Creada en el año 2000, esta panadería se ha convertido en un referente y abastece a numerosos restaurantes y hoteles del distrito de Cayo. Los propietarios abrieron otro local en el pueblo en 2010 y un tercero en San Ignacio en 2013. Un negocio floreciente con productos de calidad.

Ven a Luigi's a desayunar o a tomar un copioso brunch. Es rústico pero bueno, con una amplia selección de platos en la carta: tostadas francesas, tortitas, gofres, sándwiches y burritos. También hay una carta de platos clásicos para el almuerzo, como pollo y arroz, sopas, burritos, etc. En Luigi's encontrarás a todos los habitantes de Orange Walk que quieren saciarse sin gastar demasiado, un lugar verdaderamente local que descubrir si pasas unos días en la ciudad. La acogida es más cálida que la media de la región.

A la entrada del pueblo, justo a la derecha (cuando se viene de Belmopán), este restaurante tiene una gran terraza donde relajarse tras un largo día. El menú incluye hamburguesas, especialidades beliceñas (como arroz y frijoles) yplatos mexicanos(tacos, burritos, etc.), así como refrescantes batidos y smoothies. Unas pizzas bastante buenas completan el menú de este pequeño restaurante sin pretensiones, donde es buena idea parar un rato para reponer fuerzas antes o después de un viaje por la ciudad.

Situado frente al Best Western, en la autopista del Norte, el local no parece gran cosa desde fuera, pero los lugareños acuden allí regularmente antes de tomar la carretera (a 10 minutos del centro de la ciudad en taxi) para tomarse un típico descanso libanés. Se ofrecen platos muy buenos con raciones generosas a precios razonables. El cordero, procedente de Nueva Zelanda, es delicioso y está perfectamente cocinado. La decoración no es gran cosa, pero aquí se viene a comer bien. ¡Una dirección estupenda! El dueño incluso habla francés si le presionas.

Inaugurado en 2013, este establecimiento combina una cafetería interior y un bar/restaurante al aire libre con cocina abierta y vistas a los antiguos barcos de madera que han echado el ancla aquí. El menú ofrece platos clásicos ingleses para el desayuno, así como platos vegetarianos y veganos. Surtido de bagels, muffins, samoussas, paninis y otras delicias dulces y saladas. En cuanto a las bebidas, el café aquí es 100% beliceño y se puede disfrutar caliente o helado, siendo este último una opción muy refrescante. En resumen, no podemos dejar de recomendar este lugar.

En la ciudad hay varios supermercados que venden de todo, desde alimentos hasta electrodomésticos, maletas y artículos de papelería... Merece la pena visitar la sección de bocadillos, que vuelve locos a los lugareños. Podrá preparar un bocadillo a su gusto (diferentes tipos de pan, queso, embutidos, atún, etc.) y a su apetito (diferentes tamaños: 15 cm, 30 cm ). Perfecto para aquellos con un presupuesto ajustado que buscan un cambio de la comida callejera frita que se encuentra en cada esquina de la ciudad.

El amplio, bonito, luminoso y arbolado salón es un remanso de aire fresco para quienes se aventuran a entrar durante el día. Es difícil marcharse después, sobre todo tras disfrutar de la cocina internacional que aquí se sirve. La especialidad, curiosamente, es la cocina a la piedra: los platos de pescado o carne se llevan a la mesa sobre piedras de cocina calientes, y se siguen preparando delante de ti. Hay un bar bien surtido y se puede cenar fuera por la noche, junto a la piscina. Muy agradable.

Entre las paredes de esta vieja choza de madera se esconde un pequeño restaurante tradicional y sin florituras. El lugar sirve colorida cocina familiar local, con un sabroso platillo del día(cochinita pibil, guisado, pata de res, etc.) y algunas opciones como fajitas y burritos, además de una selección de deliciosas carnes a la parrilla. El mejor lugar en San Ignacio para probar la cocina sencilla de la región. También hay una gran variedad de batidos caseros, ¡con sabores que no deben nada a la química!