Los mejores bares y cafés Suecia

Chaikhana, que significa casa de té, es una dirección céntrica en Gamla Stan que ofrece un espacio tranquilo para una relajante pausa vespertina. En un callejón apartado, encontrará este lugar cálido y acogedor. Abra un libro o charle con sus amigos mientras disfruta de una variedad de tés de rico sabor. Chaikhana ofrece una alternativa a la pausa fika sueca manteniendo el concepto: una merienda en un ambiente cálido. El té está disponible para su compra, y puede ir acompañado de golosinas.

Este café-jardín, ubicado en un antiguo invernadero, es un lugar atemporal. Con toda la vegetación que lo rodea, es como estar en el campo en plena ciudad. Hay espacio de sobra para comer algo. A principios de verano y hasta finales de otoño, el huerto contiguo se extiende para que disfrutes al aire libre. Todo lo que hay en el local es ecológico certificado y lleva la marca "Krav". Los panes y pasteles se hornean in situ en su horno de leña situado junto al huerto. La repostería está disponible en forma de bufé, ¡así que déjese tentar!

En Ritorno, todo parece estar congelado en el tiempo. Nada más cruzar las puertas, uno se encuentra transportado a los años cincuenta y sesenta. La decoración vintage, con sus viejos sillones de cuero, lámparas de araña de época y esa emblemática alfombra roja, confiere al lugar una calidez singular y una autenticidad real. El interior es un poco kitsch, pero no carente de encanto. La repostería es casera y deliciosa. Hay para todos los gustos También puede encontrarlos en Torsgatan 20 y Dalagatan 41.

Aunque este pequeño café está situado en una de las calles turísticas de Gamla Stan, es un lugar estupendo para tomarse un descanso. Panem es la palabra latina para pan: la panadería ofrece pasteles, macarrones y pan fresco. El único problema será elegir, ya que su escaparate te hará salivar. Aquí podrá empezar el día con un sabroso desayuno, o disfrutar de un sustancioso bocadillo para comer, y terminar la jornada con un agradable fika. Además, el ambiente es muy acogedor, gracias a un personal siempre sonriente.

En este lugar, Kronobageriet horneaba hasta 60.000 barras de pan al día, hasta que cerró en 1958. Aquí se elaboraba pan desde hacía 300 años. Este es el lugar para los intagrammers en ciernes, y con razón: la decoración no podría ser más sueca. Paredes blancas y elegantes, muebles de madera... Se puede ver el pan saliendo del horno y su olor inunda la sala. Se ofrece una amplia variedad de bollería sueca. Los precios son un poco altos, pero la calidad está ahí. Hay una segunda dirección en Sankt Eriksgatan 88.

Con su amplia terraza, sus sillones de ratán y sus grandes sombrillas (que también hacen las veces de parasoles), Snaps es un lugar de visita obligada en cuanto un rayo de sol se atreve a aterrizar en Södermalm. El local es invadido entonces por una clientela variada y el bar exterior sirve un flujo constante de cervezas mientras un DJ pincha una selección a menudo bastante ecléctica, desde soul a electro. El resto del año, todo está dentro. Paneles de madera y cuadros en las paredes. Más adecuado para tomar una cerveza con los amigos al sol que para una cena.

El café Tant Sveas es un espacio especial. Una mezcla de ambiente hipster y escandinavo con colores pastel en las paredes, plantas verdes a porrillo y cuadros. Entre las numerosas mesas y sillas de café de época, hay sillones de terciopelo para los que quieran quedarse un largo rato. Uno se siente rápidamente como en casa, y es difícil salir de esta burbuja. Para acompañar su bebida, podrá elegir entre varios pasteles tradicionales y algunos sabores de helado. También podrá disfrutar de una comida ligera.

Hay mucho amor y cordialidad en este pequeño café italiano, donde te dará una calurosa bienvenida Siv, un adorable perro al que le encanta que le acaricies Si buscas paz y tranquilidad, éste es sin duda tu sitio. Este lugar es un verdadero paraíso para los amantes del café, ya que se trata de un auténtico bar de espresso. No dude en acompañar su café con unos cantuccini, un suave baba de Nápoles o un sabroso pasticciotto para disfrutar del momento y ¡viajar a Italia!

En el "Two Little Pigs" podrá comer smørrebrød y beber cerveza danesa y una amplia gama de brandies. Encontrará una amplia selección de Akvavit (aguardiente de cereales o patata aromatizado), Brennvin Brännvin (aguardiente típico islandés) y Schnapps. El establecimiento cuenta con una gran terraza al aire libre junto a la roca, un restaurante interior y su propia destilería local.

El Café Saturnus es el lugar perfecto para disfrutar de un delicioso fika en Norrmalm. Está situado en una pintoresca calle bordeada de árboles y edificios de ladrillo rojo, a tiro de piedra del parque Humlegården. Esta cafetería de inspiración francesa también sirve clásicos suecos y pequeños bocadillos en un ambiente cálido. También se puede almorzar o tomar el brunch sin arruinarse. El ambiente relajado recuerda sutilmente a los bistrós parisinos Además, encontrarás algunos de los kanelbullar más grandes de la ciudad

El Café Ekorren, o Café Ardilla, se construyó para la Exposición Universal de Estocolmo de 1897. Si subes al tejado, verás la famosa ardilla. Hoy en día no es sólo un café, sino también un restaurante que merece su buena reputación. Es un buen lugar para una pausa de fika al aire libre, con manjares muy bien preparados. El lugar en sí es precioso, con un encanto pintoresco y la posibilidad de comer sobre el agua. Tanto si quieres hacer una fiesta de té como una comida con amigos, ¡todo es posible!

Si quiere tomarse un descanso en un lugar culturalmente importante de Estocolmo y de la cultura sueca en general, ¿por qué no se relaja en el Instituto Sueco del Cine, o Filminstitutet, con una copa de vino o un café? Es un lugar divertido y social, con vistas al parque que lo rodea, y si tiene suerte, puede que se encuentre con alguna estrella de cine sueca. Esté atento Dirección recomendada para una comida. La comida es buena

En el centro de Estocolmo, a lo largo del paseo del lago de Norr Mälarstrand, se encuentra Mälarpaviljongen, un idílico y próspero oasis. Situado en un parque paisajístico diseñado por el arquitecto municipal Erik Glemme y el paisajista Holger Blom, un lado de Mälarpaviljongen flota sobre el agua mientras el otro se sumerge en medio de un jardín sombreado. Podrá disfrutar del sol del verano o, si es un día lluvioso, disfrutar del ambiente tranquilo del pabellón. Local de ocio con música, espectáculos y baile.

Situado justo al lado del hotel del mismo nombre, en un edificio que data de 1607, este café está un poco apartado de las ajetreadas calles de Gamla Stan. Es un remanso de paz, que ofrece un ambiente tranquilo y relajante. El personal, cálido y acogedor, estará encantado de aconsejarle sobre sus visitas a la ciudad. Ofrecen una selección de repostería tradicional sueca, sencilla y sin florituras. Después de un ajetreado día explorando la ciudad, este pequeño café es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de un momento de tranquilidad.

Una chimenea para el invierno, acogedores sofás, una decoración elegante que recuerda a los jardines ingleses, Orangeriet es un lugar ideal para dejar pasar el final del día. Después de un paseo por Kungsholmen Strand en la costa norte de la isla de Kungsholmen (un lugar muy popular entre los corredores, pero que también se puede disfrutar sin zapatos para correr), haga una parada para almorzar o tomar un aperitivo. También es un buen punto de partida para una noche. Ambiente relajado y sin pretensiones con una vista espléndida de Riddarfjärden.

Situado a tiro de piedra de Stortorget y el Palais Royal, este café de decoración pintoresca es muy coqueto, con sus mesas de madera y sus bonitos platos vintage. Tanto si tienes un hambre voraz como si sólo te apetece picar algo, aquí encontrarás todo lo que necesitas: deliciosa bollería, sándwiches y muchas otras opciones tentadoras. El único inconveniente es que, por desgracia, no hay aseos. Sin embargo, merece la pena pasarse por aquí, ya sea para comer o para llevar.

Situado a las puertas del archipiélago, en la parte oriental de Djurgården, este pequeño café ofrece una gran variedad de platos para el almuerzo: bocadillos, smörgåsar, bollería y bebidas calientes. Un lugar ideal para una pausa fika junto al agua, ¡sólo por las magníficas vistas! El entorno es perfecto para una escapadita del ajetreo de la ciudad. Es un lugar tranquilo y coqueto que ofrece auténticas delicias, y no está lejos de la galería Thiel. Deténgase aquí durante un paseo por Djugården.

Este café es muy agradable y espacioso, con una bonita decoración: bonitas plantas adornadas con flores. Es especialmente bonito en invierno, con muchos adornos y estrellas suecas colgando por todas partes. Además de este bonito entorno, puedes sentarte y disfrutar de la kladdkaka, una tarta de chocolate que es uno de los postres más populares de Suecia. Se podría comparar con un brownie ligeramente pegajoso, delicioso cuando se sirve con nata montada. Aquí tiene fama de ser el mejor de la ciudad

Escondido en el sótano de un edificio, este bar de cócteles es el lugar ideal para una noche memorable de fiesta y relajación La decoración acogedora y la iluminación tenue crean un ambiente acogedor. Los cócteles, perfectamente equilibrados, cambian cada semana. Con una reputación mundial, es uno de los cincuenta mejores bares del mundo y fue nombrado el mejor bar de los países nórdicos por la Guía Difford's. Se recomienda encarecidamente reservar para garantizar el acceso.

Atrévase a bajar estas escaleras y se encontrará en un refugio encantador. La decoración, vintage y totalmente fuera de lo común, le cautivará: todo desentona, pero eso es precisamente lo que le da encanto al lugar Por las noches se celebran conciertos con regularidad, lo que contribuye a crear un ambiente cálido y relajado. Tómate tu tiempo para relajarte, empaparte del ambiente y disfrutar de un delicioso fika. Todo es orgánico, con opciones veganas y sin gluten. Sin duda, este café será una deliciosa sorpresa

Chewie, el perro del dueño, estará encantado de hacerle compañía en este animado bar de vinos. Le espera una selección de vinos biodinámicos y ecológicos, todos ellos aprobados por la prestigiosa Star Wine List. También hay opciones sin alcohol para todos los gustos. En cuanto a la comida, es toda vegetal, presentada principalmente en forma de tapas, aunque también hay algunos platos en la carta. Todo ello acompañado de música animada y un ambiente estupendo

Este pequeño y encantador café, un poco apartado del camino, bien merece una parada. El concepto es consumir de forma más responsable respetando el planeta. La acogida es calurosa, la comida de calidad y los precios razonables. Todos los platos que se ofrecen son veganos y, en su mayoría, de producción ecológica. Es el lugar ideal para reponer fuerzas antes de afrontar un buen día de turismo. Los chai lattes son especialmente deliciosos y originales. Y los perros son bienvenidos

Esta es la primera cafetería de Johan & Nyström en Estocolmo, situada en una calle muy tranquila. La decoración recuerda a una fábrica de tostado de café, con sus numerosas tuberías a la vista. Ponte cómodo en uno de los bancos bajo una ventana, frente a las mesas auxiliares o en uno de los grandes escalones de la sala contigua, en este espacio chill y de buen rollo. Esta cafetería es de visita obligada, sobre todo por su repostería sueca. Además de degustar el café, también se puede comprar.

A pocos metros del río Ängermanälven y en la misma calle que Lilla Cafe, se puede disfrutar de un pastel, un bocadillo o darse el capricho de un fika . El local tiene un aspecto algo desvaído, que puede no gustar a todo el mundo. Para algunos, este pequeño café tiene un encanto vintage a la vez que informal. Además, se puede comer aquí sin arruinarse Muy popular, este café también ofrece la posibilidad de sentarse en la terraza en verano. Muy recomendable para un almuerzo sencillo o una taza de té con un buen libro.

Este bar es una auténtica burbuja de convivencia en el corazón del barrio de Östermalm, cerca de Saluhall. Cada cóctel, perfectamente preparado, es una invitación a viajar, combinando hábilmente sabores y texturas originales. Se puede acompañar con unos deliciosos amuse-bouches. La música es animada, y los camareros profesionales preparan las bebidas ante tus propios ojos. Es el lugar ideal para hacer una pausa durante el día, ¡o para terminarlo con estilo! Además, este bar ha recibido varios premios que avalan su excelencia.

Discretamente situado en Ringvägen, la calle más larga de Södermalm, es fácil pasar por delante de este "Pequeño Café de Söder" sin darse cuenta. Pero eso sería un gran error, porque al empujar la puerta de este modesto puesto, se descubre un lugar extremadamente acogedor. El interior es ligeramente bohemio, relajado y el personal es adorable. Se puede comer repostería casera, sencilla y muy sabrosa a precios razonables: kanelbular, tartas de zanahoria o de chocolate... En resumen, ¡es un pequeño refugio que no hay que perderse!

La cervecería Möllers es un lugar donde los lugareños se reúnen para tomar una buena pinta los viernes o sábados por la noche después de una larga semana de trabajo. Ubicado en una antigua casa con entramado de madera en el centro de la ciudad, este agradable bar sirve cervezas locales frescas, entre ellas Ystad Färsköl, el orgullo del lugar. Antiguamente, esta casa era una maltería que suministraba a las cervecerías locales el grano de malta que necesitaban. No cabe duda de que se ha conservado su espíritu. Aquí también se puede comer.

¿Qué crees que significa "beck"? El nombre procede de una antigua fábrica especializada en la producción de alquitrán, situada en la calle Tjärhovsgatan. Al hervir el alquitrán, se obtenía un residuo llamado "beck". En este pequeño y acogedor café, decorado con bonitos cuadros sobre el tema de Estocolmo, se sirven cafés con mucho cuerpo. Pero si no te gusta el café, siempre puedes tomarte un chai latte, un pastelito o un tentempié. Amabilidad y hospitalidad son las palabras clave de Beck kaffebar.

Si eres un apasionado del ciclismo o si te sientes un poco indispuesto, ¡este es el lugar ideal para reponer fuerzas! Este café es una visita obligada, tanto por su decoración, que pone de relieve el mundo del ciclismo, como por las continuas retransmisiones de carreras ciclistas Los entendidos habrán apreciado el sutil juego de palabras del nombre del café... Pero eso no es todo, a usted también le espera un placer. Es el lugar ideal para disfrutar de un copioso desayuno, un brunch o simplemente un café.

El primer pub inglés abierto en la capital sueca en... 1969. El ambiente aquí es sueco-británico, con pintas de Guinness o Kilkenny y una clientela bondadosa pero a menudo achispada al final de la noche. La decoración es agradable, y las pantallas muestran casi todos los partidos de fútbol del Campeonato de Inglaterra, la Copa de Europa o la Copa del Mundo. ¡El ambiente está garantizado durante estas veladas! Si hay algo que comparten los ingleses y los suecos es el amor por la cerveza y el fútbol, en un ambiente de convivencia También ofrece un menú para comer.

El Oliver Twist es también un restaurante, pero es sobre todo por su ambiente de pub inglés al que se acude para disfrutar de una buena cerveza. La carta está muy bien surtida, con un buen número de cervezas de barril en el menú, incluyendo más de 200 cervezas embotelladas. Honesto porque el ambiente es muy cálido, con banderas en el techo y barriles como mesas, y el servicio es encantador. En la parte trasera, la sala del restaurante permite comer. El menú ofrece platos de tapas, así como opciones vegetarianas, pescado y hamburguesas, y postres.

A veces hay que desviarse de los caminos trillados para encontrar una pequeña joya: ¡aquí todo el mundo es bienvenido! Las paredes están decoradas con fotos de arte pop, creando un ambiente kitsch pero cálido que te hace sentir como en casa. El personal es muy amable. Lo mejor es su original concepto Tu café estará decorado con una simpática obra de arte, como un pequeño panda, un gato, la Mona Lisa y muchos otros. Puedes acompañarlo con uno de sus pasteles caseros o gofres suecos.

Tras su visita a la exposición Thielska Galleriet, no olvide hacer una parada en casa de Mónica. Es famosa en Suecia por haber escrito numerosos libros de cocina, e incluso la apodan la Reina de los Pasteles Su cafetería es un auténtico oasis para los amantes de la cocina. Los pasteles que prepara son incomparablemente generosos, con mantequilla, un toque de nata y, por supuesto, algunos secretos Sus bocadillos de gambas también están muy buenos La omnipresencia de la campiña circundante añade un enorme encanto al lugar.