Charcuterías exóticas Italia

En la principal calle peatonal, esta tienda es de visita obligada. Aquí se viene a mirar escaparates, casi literalmente, ya que se exponen todas las bonitas delicias. Encontrará los mejores dulces, tanto del Valle de Aostán como italianos. El chocolate artesanal Mont Blanc en tabletas decorativas encabeza la lista, seguido de galletas, mermeladas, miel, cremas dulces y saladas, caramelos, vinos, licores... Más que una chocolatería, es una auténtica tienda de delicatessen. Si es usted un sibarita, ¡le espera un auténtico placer!

Con semejante nombre (criollo es la variedad más noble de cacao), ¡se puede imaginar que aquí es cuestión de gustos! ¡Y chocolate! Este bar-pastelería-chocolatería, situado junto al centro histórico y, por tanto, alejado del turismo, elabora modernas creaciones dulces que gozan de gran popularidad entre los lugareños. Aquí también se oye hablar en italiano, lo que no es necesariamente el caso a pocos metros de distancia. En la terraza se puede tomar un buen café acompañado de una rebanada de Santa Fina, una de las especialidades de la casa, con azafrán (producido en San Gimignano) y limón. ¡Qué rico!

¡El azafrán! Rita Sala ha trabajado durante años con estas flores tan fragantes y delicadas. En 8.000 ^{m2 de} tierra, planta los bulbos y recoge las flores a mano, luego separa y seca los 3 filamentos rojos del pistilo. Como se necesitan unas 150 flores para obtener un gramo de azafrán seco, esta especia se considera uno de los productos más caros del mundo. Y Rita podrá contarles todo sobre su cultura y sus usos.