Las mejores discotecas Portugal

El contrapunto del Kremlin, otro club de Lisboa... El Plateau Club es más rockero (suave, pop y los clásicos) si no es el más joven, pero acoge un ambiente agradable (20-40 años), muy ochentero. Considerado antes como el mejor club de la ciudad, su bella decoración consigue hacerlo coqueto: motivos indios, columnas y cojines de terciopelo. La iluminación multicolor (sublime), el espectáculo de luces y todo lo demás tampoco está mal Sin embargo, ten cuidado, parece que no es muy amigable con los LGBT.

Situado dentro del Mercado da Ribeira, la entrada está un poco escondida. Sin embargo, el lugar ya es lo suficientemente conocido como para saber cómo llegar. Se lo advertimos de entrada: hay que amar el color rojo para aventurarse a entrar. La música que se escucha aquí es principalmente de los años 2000, y las personas que frecuentan este club suelen rondar la treintena o incluso la cuarentena. Deploramos el servicio de seguridad de la entrada, que puede resultar muy desagradable. Sigue siendo una opción si quieres quedarte en el centro de la ciudad para terminar la noche.

Después de quince años, la Tendinha dos Clérigos se ha convertido en una de las referencias musicales para salir de fiesta. Este bar-club está situado en la zona más animada de Oporto por la noche, en pleno centro de la ciudad. El ambiente es principalmente rockero y electro-pop, lo cual se nota en la decoración. Los DJ establecidos van y vienen para mantener al público entretenido, con músicas que retrotraen a la adolescencia. La agenda de las veladas especiales se actualiza periódicamente en la página web. Un lugar ideal para pasar la noche hasta la madrugada.

Hay pocas discotecas en la zona, así que si quiere salir de fiesta toda la noche, lo mejor es ir al Minister, también conocido como la discoteca del hotel Miracorgo. La especialidad de la casa son los cócteles, bastante buenos, que se pueden tomar en el bar antes o después de ir a la pista de baile para los que quieran desahogarse. Buen ambiente, bastante heterogéneo, música actual o temática según la noche y el humor del DJ. Los portugueses no suelen llegar antes de la medianoche, por lo que hay que llegar tarde para disfrutar a tope del sonido vibrante.