Los mejores restaurantes Portugal

En la tercera planta del histórico mercado de Bolhão, este restaurante de grandes ventanales y techo esculpido que adorna una de las dos torres del mercado es una joya arquitectónica. Su ambiente sofisticado y cálido a la vez es un reflejo de su cocina, a la vez tradicional e innovadora. Se preparan petiscos y platos de diferentes regiones del país con productos frescos. Con dos menús diferentes para el almuerzo y la cena, ¡es Portugal en su mesa!

Situado en el casco antiguo de Faro, este restaurante lleva el nombre del lugar donde se encuentra, "Vila Adentro". Ubicado en un edificio del siglo XV, el lugar fue en su día una galería en la que se fabricaban cerámicas que aún cubren las paredes. Hay tres espacios: una pastelería, una charcutería con productos regionales y un restaurante. En la cocina, encontrará sabores tradicionales: platos como la cataplana, pero también preparaciones más originales. Fórmulas sabrosas a las que se puede añadir una buena carta de vinos.

Durante la semana, sólo podemos recomendarte que vayas y pruebes la sugerencia del chef para un almuerzo a buen precio. Elija entre platos de carne, pescado o vegetarianos. A la carta: foie gras, risottos variados o chuletas de cordero con trufas... Un lugar estupendo para comer al llegar de Lisboa. Asegúrese de reservar con antelación, ya que se trata de un establecimiento muy popular y suele estar lleno. En el número 18, podrá disfrutar de un aperitivo en el bar de vinos de la misma casa. Hay una selección de 108 vinos diferentes, que se toman por copas con un petisco.

El Raiz hace referencia a las raíces gastronómicas portuguesas: en este pequeño y coqueto restaurante de tonos pastel brillantes, ponen todo de su parte para combinar el saber hacer ancestral con la modernidad. La cocina es suave, con respeto por los productos. El establecimiento dispone de tres salas: una en la planta baja con vistas a un bonito rincón de la calle y otras dos en la primera planta, más íntimas, incluso románticas. Hay dos menús para elegir (petiscos y platos tradicionales), siempre y cuando no tenga prisa. Ponen un gran esmero en la presentación de los platos, compuestos meticulosamente. Una dirección recomendada.

El tercer restaurante éLeBê abrió sus puertas en 2016 en un edificio lleno de historia, la fortaleza Nossa Senhora da Conceição, en la avenida principal junto al mar. La carta se centra en platos tradicionales: carpaccio de venado, filete de lubina con almendras, risotto de bacalao con gambas... También se sirven platos de marisco. La decoración es sobria, en tonos beige y marrón, donde resaltan las vigas de madera, que crean un ambiente cálido, tipo zen. La terraza está rodeada por la muralla. Personal muy atento.

El último de los restaurantes éLeBê le sorprenderá por su decoración sofisticada, confortable y moderna, que recuerda a un jardín interior. En cuanto a la cocina, el menú le lleva en un viaje gastronómico por las diferentes regiones de Portugal. La cocina tradicional se complementa con una nota internacional e incluso exótica que hace difícil cada elección Entre los clásicos de la casa: la cazuela de bistec de la abuela, una receta familiar. Y algunos platos vegetarianos. Servicio atento para una cena perfecta.

El establecimiento tiene dos plantas, con un bar abajo para tomar un cómodo aperitivo antes de subir al primer piso para comer. La buena gastronomía tradicional revisada en su presentación le hará viajar al corazón de los sabores de los productos locales: salchicha de perdiz de caza, carpaccio de ciervo, escabeche de faisán, filete de lubina con almendras se anuncian junto a los platos más tradicionales de arroz con rape y los bacalaos. Y si quiere degustar los platos típicos del norte de Portugal, puede encargarlos.

Situada en la pequeña localidad de Carvalhal, no lejos de la playa del mismo nombre, este establecimiento es muy conocido. Su propietaria, Isabel, se trasladó aquí en 2018 y ofrece el mismo concepto que en Cascais. Raya con almejas, pulpo al horno, pescado del día... pero también unas buenas ensaladas de temporada, risottos de pescado o platos de carne. Platos para saborear en un ambiente relajado y jovial en el corazón de un pequeño edificio decorado con los colores del mar. La apelación a los «5 sentidos», como su nombre indica, deja una impresión memorable.

Situado en la pequeña playa de Adraga, este restaurante data de 1905. Ofrece una amplia selección de pescados y mariscos. Aquí disfrutará de productos frescos y locales directamente del mar: dorada, lubina, mero u ostras, almejas a la Suzette, cangrejo, bogavante... Podrá elegir lo que le apetezca, y todo será enviado a la cocina, donde el chef lo cocinará con esmero y pasión. La carne tampoco le decepcionará. Un ambiente familiar y acogedor, un servicio atento en el comedor o en la terraza con vistas al mar. ¡Una diversión inolvidable!