Los mejores alojamientos Omán

Baratos / Chollos

Una curiosidad propia del país es que su política turística tiende hacia un posicionamiento de gama alta, ¡al tiempo que tolera la acampada salvaje a gran escala! Aunque el Gobierno tiende a propugnar la apertura de establecimientos de lujo (¡el país cuenta con algunos magníficos!) y rara vez concede licencias a pensiones (al menos en las grandes ciudades, ya que cada vez hay más en los pueblos), sigue siendo posible viajar y encontrar alojamiento de todos los precios en el sultanato. Hay pequeños hoteles locales en todas las regiones turísticas, y aunque puede que no sean los más llamativos en cuanto a decoración (ah, gustos y colores...), en general son cómodos y siempre están muy limpios, siendo la higiene una norma con la que no se juega en esta parte del mundo. Nada, sin embargo, o es muy raro y se trata de compartir piso en una residencia hotelera, a menos de 20 OMR la habitación doble, o lo que es lo mismo, 47 euros. Estos apartahoteles, por lo general cómodos y espaciosos, son una buena opción para abaratar costes, ya que permiten compartir gastos y ahorrar en comer fuera -que, no lo olvidemos, no es realmente comer fuera, ya que se puede comer por unos pocos euros en las omnipresentes cafeterías-. Otra opción: los pisos y casas de alquiler, cada vez más numerosos en las plataformas especializadas, de todos los precios. Una especialidad local: las villas, a menudo muy espaciosas, modernas y recientes, se llaman chalets. Aunque algunos son llamativos, cada vez son más los que adoptan criterios decorativos más internacionales o incluso europeos, y se pueden encontrar auténticas joyas.

A falta de una casa de huéspedes, un hotel local o una residencia de alquiler, siempre se puede plantar la tienda, una práctica aceptada absolutamente en todas partes siempre que, por supuesto, no se moleste a los lugareños y se respete su modo de vida. Esta forma de acampada salvaje global es a veces la única manera de descubrir las zonas más remotas y secretas del país.

A reservar

Al igual que en la mayoría de los países vecinos del Este, que registran altas temperaturas estivales (a menudo superiores a los 40°C), el turismo en Omán es esencialmente estacional, desde principios de octubre hasta finales de abril. Esta realidad oculta otra, a saber, que el sultanato posee altas montañas donde el termómetro rara vez supera los 30 grados, incluso en pleno verano, lo que permite un turismo estival a precios más bajos. El verano es también la mejor estación para practicar kitesurf en la costa este y para la anidación de tortugas. En esta época del año, los reptiles llegan en masa a las playas de Omán, mientras el turismo está en su punto más bajo. Las condiciones de observación son excepcionales. Otra característica única de Omán es que la cola del monzón puede verse en el sur del país, en la ciudad de Salalah y sus alrededores, en la región de Dhofar. Allí, mientras el resto del país y las regiones vecinas se asfixian, la naturaleza se empapa de verde y las temperaturas suben hasta unos neblinosos y lluviosos 20-25°C, lo que provoca el desbordamiento de las cascadas y el reverdecer de las praderas Aunque no recomendamos necesariamente venir en julio-agosto, cuando la estación de los monzones está en su apogeo (a no ser que quiera experimentarlo por sí mismo), septiembre puede ser una buena opción: temperaturas más cálidas, mares menos tormentosos y un entorno natural exuberante.

Por lo demás, en general, la temporada alta turística se limita a unos 7 meses, de octubre a abril. Durante este periodo, los hoteles se llenan muy rápidamente, sobre todo durante las vacaciones escolares europeas, cuando el destino es muy popular entre los europeos. El jueves por la noche antes del mercado de ganado de Nizwa, por ejemplo, es prácticamente imposible encontrar una habitación a menos que se haya hecho una reserva con mucha antelación. Como actualmente la capacidad hotelera es insuficiente, los precios de los hoteles son bastante elevados y la oferta en ciertas categorías es limitada, le aconsejamos encarecidamente que reserve con mucha antelación para beneficiarse de la mayor oferta posible y de tarifas atractivas. Las reservas pueden hacerse a través de agencias de viajes europeas (cada vez más venden el destino), agencias receptivas locales (a menudo muy profesionales y algunas de ellas con equipos francófonos) o directamente en línea.

Muy local

Desde el principio de su desarrollo turístico, Omán ha tendido a centrarse en los hoteles de lujo. El país alberga varias cadenas internacionales de 5 estrellas, sobre todo en Mascate: Grand Hyatt, Intercontinental, Jumeirah Muscat Bay, Kempinski, The St. Regis, W Muscat, etc.

Entre los buques insignia de la hostelería omaní, varios establecimientos destacan por su excelencia, como Al Bustan Palace (un palacio de renombre mundial bajo la enseña Ritz-Carlton), Al Husn (un auténtico hotel de 6 estrellas gestionado por el grupo Shangri-La) y The Chedi (el más contemporáneo, de líneas sublimes), los tres en Mascate.

En otros lugares, hay : Alila Jabal Akhdar, situado en la ladera de un cañón en uno de los parajes más majestuosos del Sultanato, y Alila Hinu Bay, un hotel reciente en Mirbat, en Dhofar; dos hoteles de la cadena tailandesa de lujo Anantara: uno en las montañas de Jebel Akhdar (un paraje vertiginoso al borde de un barranco), el otro en la carretera del incienso de Salalah; el primer hotel de la cadena Indigo enclavado en las montañas y con unas vistas impresionantes, Indigo Jebel Akhdar; y el caserío de villas ecológicas Six Senses Zighy Bay, en la península de Musandam.

Mientras que los hoteles de 5 estrellas del país son en general excepcionales, los de 3 y 4 estrellas (aparte del Crowne Plaza Muscat, que es excelente y tiene un emplazamiento de 5 estrellas frente a la larga playa de Qurum) son de buena calidad pero carecen de encanto particular, salvo los de la cadena hotelera local Sama Resorts, especializada en pequeños establecimientos, algunos de ellos situados en casas antiguas reconvertidas en hoteles boutique.

En los últimos años se han popularizado las casas de huéspedes , sobre todo en los cascos antiguos cuyo patrimonio hay que preservar, deseo tanto del Gobierno como de la población local, muy apegada a sus raíces. Estas pensiones están ubicadas en auténticas casas históricas de adobe que han sido cuidadosamente renovadas para el turismo. Se encuentran en los oasis de montaña (Misfah, Wakan, Birkat al-Mawz), en las altas montañas de Jebel Akhdar (establecimientos de piedra como Hanging Terrasses o The Suwgra) o en los barrios antiguos de ciudades del interior como Balah, Al Hamra y sobre todo Nizwa, actualmente en pleno auge. Estos alojamientos tan típicos, que solían ser bastante básicos, son ahora cada vez más confortables: cuartos de baño privados, camas de verdad en lugar de simples colchones sobre alfombras, aunque esta opción siga existiendo, decoración cada vez más elegante... Es la opción con más encanto del país. También se está desarrollando en los uadis, donde los nuevos edificios, respetuosos con el estilo local, permiten sumergirse durante una o dos noches en estos lugares selectos.

Hoteles económicos: similares a los moteles (con habitaciones más grandes), a veces llamados pensiones o casas de descanso, están repartidos por todo el sultanato. La mejor opción son los apartahoteles, que permiten compartir los gastos. Los hay de todos los tipos, incluidos los de gama alta. Omán también cuenta con un puñado de albergues juveniles con dormitorios para un solo sexo.

El camping es una forma común de alojamiento. También en este caso, como en el de los hoteles, se ofrecen todos los niveles: desde campamentos muy lujosos (equivalentes a los lodges africanos) que ofrecen tiendas con aire acondicionado, salón y baño, hasta sencillas tiendas iglú con colchones en el suelo, pasando por campamentos de estilo beduino con grandes tiendas de lana tejida con camas de verdad. Estos campamentos de lujo son fijos, es decir, instalados todo el año en un lugar determinado (alta montaña o desiertos), o móviles (tiendas utilizadas por los operadores turísticos locales para sus excursiones). La acampada libre (gratuita) también está permitida en todo el país, salvo en algunas zonas reguladas y a condición de respetar el medio ambiente y la tranquilidad de los lugareños. El equipo se puede adquirir en los supermercados y tiendas especializadas de Mascate.

Otra opción ideal y cómoda en el sultanato: las autocaravanas de Omán Motorhomes.

Para los sibaritas

El precio de una habitación doble suele incluir el desayuno, que se sirve en forma de bufé libre en los hoteles más grandes. Un auténtico festín por la mañana. En las pensiones, en cambio, la merienda matinal es un desayuno árabe tradicional muy sencillo, con pan local, dátiles, algo de fruta, café omaní, etc. Todos los hoteles tienen al menos un restaurante. A medida que aumenta el número de estrellas, también lo hace la calidad de la comida.

Fumadores

Fumar en lugares públicos en Omán está muy mal visto y a menudo prohibido, excepto la shisha en áreas dedicadas.