El séptimo arte de Ruanda

Los ruandeses, incluso en las zonas rurales, se sienten cada vez más atraídos por las películas de producción local rodadas en kinyarwanda. Sus competidores nigerianos y tanzanos, antes populares, pierden espectadores. A los directores y actores les va bien, aunque la calidad de las producciones no siempre esté a la altura. La industria atrae ahora también a productores-directores. Entre ellos se encuentra Théogène Bizimana, cuya película Inzozi(Sueños) ganó el premio a la mejor película ruandesa en marzo de 2012. Según Innocent Uwitonze, responsable de la promoción del cine en Ruanda, estas películas son muy populares en las zonas rurales, donde la mayoría de la gente solo habla kinyarwanda. Las producciones basadas en la cultura ruandesa, que tratan en particular del amor, los conflictos interfamiliares y las creencias ruandesas, parecen ser las más populares. El cine ruandés ha visto surgir en los últimos años a jóvenes cineastas de talento, como Alexandre Sibomana, Poupoune Sesonga, Ngoma Nyirinkwaya, Samuel Ishimwe Karemangingo, Marie-Clémentine Dusabejambo, Jean-Luc Habyarimana... En el Festival Internacional de Cine de Berlín (edición de 2018) se proyectó por primera vez una película ruandesa: Imfura, dirigida por Samuel Ishimwe Karemangingo (nacido en 1991), y galardonada con el Premio del Jurado. Ese mismo año, la coproducción franco-belga-ruandesa La Miséricorde de la jungle, de Joël Karekezi, obtuvo un gran éxito en el Festival de Toronto y en el Festival Internacional Francófono de Namur. Más recientemente, The Bride, dirigida por Myriam Uwiragiye Birara en 2023, Dream Stage, documental dirigido por Richard Mugwaneza, y Minimals in a Titanic World, proyectada en el Festival de Berlín en febrero de 2025, dan fe de la creciente vitalidad del cine ruandés.

Internacionalmente

La historia de Ruanda y su genocidio ha dado lugar a numerosas películas internacionales. Muchas de ellas están realizadas a partir de documentos a veces sesgados o incompletos, ya que se escribieron a raíz del genocidio y sin contar siempre con los conocimientos históricos necesarios. En esta filmografía, citemos: 100 días de Nick Hughes (2001), rodada en los soberbios paisajes de Kibuye, la magnífica Hotel Rwanda de Terry George (2004), con Don Cheadle, Joaquin Phoenix, Nick Nolte, Sometimes in April de Raoul Peck (2004), el documental ¡Mátalos a todos! (Ruanda: la historia de un genocidio sin importancia) (2004), Shooting Dogs (2005), de Michael Caton-Jones, probablemente la película que mejor capta el ambiente antes y durante el genocidio, Shake Hands with the Devil (2006), Un dimanche à Kigali (2006), de Robert Favreau, Opération Turquoise (2007), de Alain Tasma, Le jour où Dieu est parti en voyage (2010), de Philippe Van Leeuw, y el documental Ruanda: del caos al milagro, de Sonia Rolland, coescrito con Jean-Christophe Siriac (2014). Más recientemente, destacamos la obra Petit pays (2020), adaptación de la novela de Gaël Faye por Éric Barbier, rodada íntegramente en Ruanda.