El slow travel, surgido en la década de 2000, se ha hecho cada vez más popular y cada vez son más los viajeros que lo adoptan. Esta forma alternativa de vacaciones aboga por un ritmo de viaje más lento, más en sintonía con los lugares que visitamos y la gente que nos rodea. Los viajeros ralentizan su ritmo para poder disfrutar de cada momento de sus vacaciones y enriquecerse con ellas. Descubramos el turismo lento y aprendamos juntos a viajar más despacio y con más autenticidad.

¿Qué es el slow travel?

El slow travel anima a los viajeros a organizar sus viajes y visitas más despacio. ¿El objetivo? Tomarnos nuestro tiempo, volver a conectar con el mundo que nos rodea, ya sea humano o natural. Es muy bueno tomarse tiempo para conocer a la gente del lugar y su cultura De este modo, se pueden intercambiar ideas y descubrir las costumbres, las fiestas y la comida locales de una forma mucho más auténtica que en las grandes cadenas turísticas. Elimpacto emocional también es mayor para el viajero, que al mismo tiempo participa en un modo de consumo sostenible y beneficioso para las poblaciones locales.

Tomar esta ruta más lenta permite salirse de los caminos trillados y disfrutar de experiencias inolvidables. Olvídate de las listas de viaje Con el slow travel, dejas espacio para lo inesperado, para experiencias sorprendentes que te dejarán recuerdos mágicos.

¿Por qué viajar despacio?

Por 1001 buenas razones El slow travel le permite vivir su viaje a un ritmo pausado, en perfecta armonía con las nociones de descanso y descubrimiento.

¡Descanse!

Para empezar, viajar despacio significa disfrutar de un viaje relajante. Al no planificar cada minuto de su estancia, podrá tomarse su tiempo y descansar de verdad. Por supuesto, puede visitar algunos lugares turísticos, pero si lo hace, hágalo a fondo, sumergiéndose por completo en la historia del lugar y en el ambiente que reina en él. Después, salga de los caminos trillados y tómese su tiempo para hacer cada visita a su ritmo: déjese llevar.

Un presupuesto de vacaciones más manejable

Viajar más despacio ayuda a mantener los costes bajos. En lugar de planificar su viaje, salga por capricho, en el último minuto, hacia un destino económico. Recuerde: ¡ha decidido dejarse llevar! Cuando estés allí, evita las grandes ciudades y sus precios desorbitados. En su lugar, diríjase a los pueblos, alquile alojamiento con gente local y viva un viaje encantador al corazón de la cultura local. No tardará en dejarse seducir por el encanto local

Vacaciones en comunidad = impulso a la economía local

Mientras realiza sus descubrimientos, vivirá una aventura solidaria, participando activamente en la economía local. Privilegiar las empresas familiares significa privilegiar a los artesanos que viven del turismo, dando la espalda a las multinacionales.

Crear vínculos con la población local

Esta forma de consumir, más sostenible, solidaria y justa, crea un vínculo entre los viajeros y la población local, dejando a todos un bonito recuerdo. Al acercarte a estas gentes auténticas, también harás descubrimientos maravillosos. La cultura, los platos típicos locales y los bailes tradicionales no tendrán secretos para ti... ¡y está claro que no habrías encontrado tanta riqueza cultural en un gran hotel!

¿Cómo practicar el slow travel?

Empiece por revisar sus medios de transporte. Los transportes públicos son la mejor solución. Más lentos, te permiten tomarte realmente tu tiempo, al tiempo que adoptas una actitud ecorresponsable.

Una vez allí, no vayas con prisas. Tómese su tiempo para descubrir el lugar. En resumen, deje espacio parala improvisación. Déjese sorprender sin planear nada Cada día, tómese su tiempo para deambular a su antojo, dejando que sus pasos le lleven lejos de los caminos trillados. No dudes en tomarte largas pausas, o incluso un día libre. Ante todo, ¡estás de vacaciones! No se trata de hacer un maratón por los lugares más visitados, sino de relajarse.

En resumen, estás dispuesto a dejar espacio para la espontaneidad , las sorpresas agradables y los encuentros enriquecedores. Las mejores aventuras de sus vacaciones serán las que viva en primera persona, al hacer descubrimientos con la gente del lugar.

¿Qué medios de transporte utilizar?

El slow travel alaba la lentitud, prefiriendo un estilo de vida más zen con una huella de carbono reducida. Por ejemplo, puede tomar un barco o recorrer en bicicleta el Canal du Midi, cerca de Toulouse, Carcasona o Narbona. También se favorece el transporte público, preferiblemente por tierra. Por ejemplo, el avión es un medio de transporte público, pero el tren es un medio más lento y menos contaminante. Permite viajar a un ritmo pausado, iniciando unas vacaciones slow-travel. Si realmente necesita el coche, tome las carreteras secundarias en lugar de la autopista... Empezará sus vacaciones tomándose el tiempo necesario para descubrir nuevos lugares, a su ritmo, lejos de la velocidad y los atascos. Compartir coche es otra forma de viajar más despacio, al tiempo que se hacen nuevos amigos. Algunos viajeros prefieren ir a pie o en bicicleta, aunque el trayecto sea largo.

¿La ventaja de estas soluciones? Hacer del viaje una parte integrante de sus vacaciones, tomándose el tiempo necesario para descubrir cada etapa. Tomarse su tiempo en la carretera durante las vacaciones también le brinda la oportunidad de conocer personalidades pintorescas en cada etapa. Una experiencia rica en diversidad

Slow travel: ¿cuál es el mejor alojamiento?

El slow travel ofrece la posibilidad de alojarse con la gente del lugar, al estilo del programa"J'irai dormir chez vous" con Antoine de Maximy. Se puede jugar la carta de la improvisación, pero los sitios web especializados ofrecen ahora la posibilidad de encontrar alojamiento con gente del lugar con total seguridad. En contacto con los lugareños, experimentará una inmersión total en la cultura local. La lengua, las costumbres y el ritmo de vida guiarán sus auténticas pernoctaciones.

Existen dos métodos principales:

- Couchsurfing: tu anfitrión te deja dormir gratis en su casa.

- Wwoofing: tu anfitrión intercambia una o varias noches por un poco de trabajo voluntario.

También puede optar por alquilar un piso o un estudio. Lo principal es quedarse el tiempo suficiente para conocer realmente el lugar. Así evitarás pasar una noche tras otra en un hotel que sólo ofrece rapidez y un alojamiento impersonal. Con el wwoofing o el couchsurfing, no siempre te quedas mucho tiempo, pero sí te tomas tu tiempo para entregarte y conocer mejor a la gente. Intercambiar con tus anfitriones también te dará la oportunidad de descubrir lugares que a menudo son poco conocidos para los turistas.

Por último, también puedes optar por el intercambio de alojamiento. Además de ser económico, este método crea un vínculo real con una persona que antes era un desconocido para usted. Y lo que es mejor, puede presentarle a sus vecinos o a los comerciantes locales. Armado con las direcciones correctas, puede participar en la economía local comprando en los comercios locales, e incluso cocinar usted mismo recetas locales.

¿Todavía te lo estás preguntando? Descubra las 10 buenas razones para ir despacio en sus próximas vacaciones Muchos destinos se prestan especialmente bien a este estilo de viaje, como Suecia, Tailandia y Croacia. Olvídese de las vacaciones de 100 horas, tómese su tiempo y descubra realmente los lugares y las culturas. Es una experiencia cargada de emociones que no olvidará