Annecy debe su sobrenombre de "Perla de los Alpes" a su excepcional ubicación, al pie del monte Semnoz, a orillas del lago de Annecy, con una vista panorámica excepcional del lago y de las montañas de los macizos de Bauges y Aravis. ¡Una magnífica fotografía, digna de las más bellas postales! Sobre todo, es una puerta perfecta para calzarse los esquís y disfrutar de las magníficas estaciones de deportes de invierno de la zona.

Annecy, "Pequeña Venecia

Muy frecuentada por los visitantes, Annecy recibe el sobrenombre de "Pequeña Venecia" por sus canales y esclusas, construidos y diseñados por el ingeniero Sadi-Carnot en 1874, que regulan el curso del Thiou y el nivel de su famoso lago. Bordeado por cañaverales y pontones de madera, salpicado de barcas, el lago de Annecy es una joya donde se reflejan las montañas. El Palais de l'Isle, construido sobre una isla natural, es uno de los monumentos más fotografiados de la antigua Annecy y el castillo que lo domina ofrece una de las mejores panorámicas de la ciudad.

A continuación, pasee por sus calles empedradas, cruce los pequeños puentes sobre el canal, curiosee entre los viejos edificios y los tentadores escaparates y haga una parada en los buenos restaurantes de la ciudad. Porque el savoir-vivre haute-savoyard se expresa sobre todo en los platos Se puede apreciar una cocina local servida en mesas de madera cubiertas con manteles de cuadros rojos y blancos. Regados con vinos de la tierra, los embutidos de montaña ahumados lentamente en los secaderos de los chalets de altura y las tablas de quesos alpinos bastan para hacernos felices. Pero en versión menos calórica, también hay pescado local: trucha de río en todas sus formas, meunière, con queso azul, salsa verde, con almendras. La trucha grande de lago se prepara rellena o como suflé. El lavaret se sirve entero con mantequilla o en filete con acedera... Su prima, la féra, rolliza como un pequeño salmón de lago, se presenta en filete, hojaldrada o en costra. Pero el rey de la gastronomía local sigue siendo el salvelino ártico, la joya del lago de Annecy. Muy popular, el pescadito frito con limón sigue siendo el plato emblemático para compartir con los amigos.

Tras estos dulces excesos, será el momento de subir a las estaciones locales de deportes de invierno. Son numerosas, renombradas y cada uno, según sus deseos, podrá encontrar allí su felicidad.

Megève, la estación de esquí pionera

Situada en la confluencia del Val d'Arly y la cuenca de Sallanches, Megève fue una de las primeras estaciones internacionales de deportes de invierno de la Alta Saboya. Este auténtico pueblo de montaña, que se ha convertido en una de las estaciones más exclusivas de los Alpes (junto con Courchevel), ha sabido conservar su encanto inicial combinando la armonía de su estilo arquitectónico típico -a pesar de la imagen anticuada de trineos y carruajes para clientes elegantes y la decoración llamativa de las tiendas de lujo- con la autenticidad de su paisaje. Podrá descubrirla en el recodo de una rústica callejuela, en una empinada cuesta o desde un puente de piedra bajo el que retumba un torrente en plena naturaleza virgen.

Megève se disfruta en invierno, con el dominio esquiable Evasion Mont-Blanc, que une Saint-Gervais, Saint-Nicolas-de-Véroce, Combloux... Aquí, los grandes nombres del esquí se han hecho un nombre: Emile Allais, Adrien Duvillard... Han contribuido a hacer de Megève una estación alpina de renombre. Y las actividades de montaña, golf sobre nieve, polo, hockey, perros de trineo..., en los dominios de Mont-d'Arbois y Rochebrune, son variadas.

Y si Megève, en plena temporada, puede parecer un poco "pretenciosa", déjese sorprender (algunas direcciones a precios razonables) por la autenticidad y el encanto, bajo el barniz mundano, de un pueblo que se preocupa por su entorno.

Avoriaz, la auténtica estación de esquí

En una meseta orientada al Sur, en el corazón de la inmensa zona de Portes du Soleil (entre Francia y Suiza), la estación deAvoriaz, a 1.800 metros de altitud, domina el valle de Morzine. Su arquitectura de madera y piedra, con tejados inclinados, se integra perfectamente en el entorno natural. Un lugar preservado en el que no está permitido circular en coche En verano, puede desplazarse a pie, en bicicleta o en patines, con total seguridad, por los senderos que serpentean por la estación, o incluso en trenecito. En invierno, los coches de caballos sustituyen a los taxis y los caminos se convierten en pistas de trineo Esta estación integrada es única y posee una fuerte personalidad arquitectónica que le ha valido un lugar en el inventario del patrimonio del siglo XX en Ródano-Alpes. Desde el invierno pasado, un pueblo de iglús situado en el Arare ofrece momentos insólitos en la cueva esculpida, alrededor del bar de hielo, o para una cena y una noche en el hotel de hielo.

La Clusaz, la estación de esquí gourmet

Los gourmets subirán a La Clusaz para descubrir las especialidades saboyanas. En efecto, la estación es la cuna del queso Reblochon, tesoro de nuestro patrimonio gastronómico, que cuenta con una DOC desde 1958. Al final de una intensa jornada de esquí, ¡qué placer ir a descubrir una de las numerosas granjas de la estación! La visita terminará con una degustación que, una vez despertado el paladar, le hará desear ir a probar uno de los excelentes restaurantes de la estación. Para un momento delicioso, diríjase a la meseta de Confins y su impresionante panorama. Sobre el lago nevado rodeado de un majestuoso circo de montañas, Le Chalet du Lac le acogerá con sencillez, en un ambiente atemporal, para degustar una sartén de caillons o un pollo a los tres vinagres. En el centro de la ciudad, puede dirigirse a La Scierie para degustar una mouse de cordero o una tartiflette alrededor de una gran chimenea.

Morzine, la estación de esquí familiar

Morzine, galardonada con la etiqueta "Famille Plus Montagne", cuenta con notables instalaciones para todas las edades y gustos. Los más pequeños pueden ir en trineo, mientras que los mayores pueden perfeccionar sus habilidades sobre los esquís, antes de probar suerte en el biatlón láser, el fútbol burbuja, las motos de nieve y la pista nórdica... E incluso puede probar un juego de escape con los amigos. Durante sus merecidos descansos, podrá visitar la quesería o el establo del pueblo de Les Nants con sus encantadores pequeños. En cuanto al esquí, el dominio esquiable de Portes du Soleil, que une Morzine, Avoriaz y muchas otras estaciones del macizo del Chablais, hará las delicias de los veraneantes más exigentes.

Información práctica

¿Cuándo ir? Annecy se puede disfrutar todo el año. Para las estaciones, la temporada se abre generalmente el fin de semana anterior a Navidad y se cierra a principios o mediados de abril.

Cómo llegar. En coche, en avión (aeropuerto de Annecy) o en tren (dirección Annecy o Albertville).

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