Una fauna diversa

La asociación "Gascogne Nature Environnement ", galardonada con el sello "Centre Permanent d'Initiatives pour l'Environnement" (Centro Permanente de Iniciativas para el Medio Ambiente), tiene como objetivo promover el patrimonio natural de la región de Gers. Desde hace veinte años, elabora un inventario de las diferentes especies de fauna y flora del Gers. Desde los inevitables corzos y jabalíes hasta las rarísimas avens de montaña. Reptiles, anfibios, insectos, aves y mamíferos son pacientemente catalogados. Conejos silvestres, zorros rojos, tejones y topillos comunes aparecen con regularidad. Menos comunes son las comadrejas, los turones, las musarañas de jardín, las musarañas y las nutrias. La probabilidad de toparse con un visón, una comadreja o un ciervo rojo sigue siendo mínima.

Entre los reptiles, la serpiente es la reina. Perfectamente inofensiva, no debe confundirse con la víbora áspid, que casi ha desaparecido de jardines y maleza. Abundan los lagartos de pared y los lagartos verdes occidentales, mientras que la salamandra moteada, antaño común, se ve cada vez menos. Por la noche, las ranas verdes, las ranas arborícolas meridionales y los sapos espinosos emiten sus graznidos. ¿Molestarán a su vecino, el galápago europeo? Esta pequeña tortuga de agua dulce, que puede medir hasta 20 cm, está amenazada de extinción en Francia. Si es discreto, tendrá más posibilidades de verla en el Gers. Le gusta tomar el sol, pero salta al agua a la menor señal. Se une entonces a los lucios, luciopercas, percas y anguilas, muy comunes en las aguas del Gers.

Los aficionados saben detectar los cangrejos de río. Pero es importante saber distinguir entre el cangrejo de río de pinzas blancas, que se ha vuelto extremadamente raro y está prohibido pescar, y el cangrejo de río americano, que lo ha sustituido. El martín pescador aprovecha sus inmersiones para sacar gobios y somormujos. Sus compañeros cerca del agua son el ánade real y el zampullín chico. Durante la migración, se cruzan con la garza real, la agachadiza común y el porrón común, que visitan los lagos de Lizet, Astarac y Peyrusse-Vieille.

Las rapaces sobrevuelan los campos en busca de alimento. Se pueden ver muchos ratoneros comunes, mientras que gavilanes, águilas calzadas, gavilanes y milanos negros son menos comunes. Los extensos campos sirven de refugio o alimento a faisanes, codornices, perdices, zorzales y currucas. Las franjas boscosas albergan pájaros carpinteros y pájaros carpinteros, arrendajos, cuervos, golondrinas, becadas y azores. Los insectos disfrutan igualmente de este paraíso rural. Mariposas como la Lythria purpuraria despliegan sus coloridas alas a finales de primavera. Libélulas y caballitos del diablo anuncian el verano cerca de las zonas acuáticas. Avispas y avispones, incluido el temido avispón asiático, se invitan a sí mismos a la cena estival. Las arañas tejen sus telarañas para atrapar mosquitos y jejenes en las casas. Las mantis religiosas hacen su particular ballet al borde de los campos.

El Gers cuenta con una maravillosa diversidad de animales para aquellos que se tomen el tiempo de sentarse y observar.

Una flora abundante

Hace unos diez años, la Asociación Botánica del Gers lanzó un censo de la flora silvestre del Gers. El objetivo es elaborar una lista exhaustiva de todas las flores, hierbas, árboles, arbustos y helechos que se encuentran en el departamento. En 2015, los observadores contaron 1.716 especies diferentes, incluidas 16 especies protegidas a nivel nacional. Los taxones están listados científicamente, con sus nombres en latín y francés, ilustraciones e información en el fantástico sitio web www.tela-botanica.org, que es un compañero esencial tanto para los botánicos principiantes como para los experimentados. Además, si hace una observación interesante, puede comunicarla a la Association botanique gersoise, para que dispongan de una lista constantemente actualizada.

En sus paseos descubrirá una gran variedad de flora, la más emblemática de las cuales es la orquídea. Presentes sobre todo en el sur del departamento, donde hay páramos calcáreos más secos, las orquídeas silvestres se presentan en 45 variedades diferentes. Tiene su propio club de fans, cuyo amor por esta delicada flor les ha llevado a elaborar una guía de identificación de las orquídeas del Gers. Algunas variedades son perfectamente autóctonas y se descubrieron un poco por casualidad, como la posteriorchis sandrinii lasportensis, que significa "Sandrine se sentó sobre la orquídea". Las diferencias de higrometría, altitud y tipo de suelo permiten el florecimiento de una flora muy variada. Cuando el suelo es seco y calcáreo, como en Astarac, la flora adquiere características casi mediterráneas, con la presencia de lavanda de hoja ancha o clavel de Montpellier. Las laderas de Simorre albergan la retama de araña, tan rara como sublime. El tojo y el brezo prosperan en las laderas occidentales del departamento, mientras que los robledales albergan la rubia del viajero, el helecho de águila y el asfódelo blanco.

Las zonas cultivadas también albergan algunas especies raras, como el espejo de Venus, la espuela de caballero y la nigella francesa. Los bosques de las laderas y mesetas albergan robles sésiles y tauzinos, castaños, aligustres y madreselvas, mientras que en los humedales reinan los alisos, fresnos y sauces blancos y fresnos.

¿La naturaleza en peligro?

Como en el resto de Francia, la biodiversidad está amenazada por la agricultura intensiva. El número de especies, tanto animales como vegetales, disminuye. Los apicultores están a la cabecera de sus abejas, diezmadas por los neonicotinoides y el avispón asiático. La importación deliberada o accidental de especies exóticas está teniendo un gran impacto en la biodiversidad. Tanto es así que, en 2015, la región de Midi-Pyrénées puso en marcha un plan regional para mejorar el conocimiento de las plantas exóticas invasoras, como la artemisa, el bálsamo del Himalaya y el knotweed japonés. El objetivo es limitar la propagación de estas especies, que pueden causar alergias e irritaciones cutáneas, provocar pérdidas de ganado y transformar profundamente los paisajes.