Loma Isabel de Torres
leer másUn teleférico (emociones fuertes garantizadas) facilita la ascensión a esta alta colina que tiene el estatus de Parque Nacional y que se eleva como un centinela sobre Puerto Plata. La estatua del Cristo Redentor, más modesta que su homóloga de Río de Janeiro, vigila la ciudad desde una altura de unos 900 m. Desde la cumbre, a menudo rodeada de nubes, se aprecia una magnífica panorámica de la ciudad y de toda la bahía. Hay una cafetería en lo alto.
LAGUNA GRI GRI
leer másEl recorrido dura alrededor de una hora. El barco se desliza lentamente a través de una red de canales poco profundos en medio de un denso bosque de manglares. El entorno es encantador y de una belleza que corta la respiración. Es aconsejable hacer esta excursión temprano por la mañana, cuando los pájaros están en la cueva. Después de visitar la cueva de las Golondrinas, se podrá bañar en las aguas prístinas de la playa Caletón.
CIUDAD MANATÍ
leer másIncluso entre los dominicanos, pocas personas saben que el país tiene una colonia de manatíes en su costa norte. Este mamífero, de tres a cuatro metros de largo y hasta trescientos kilos de peso, se ha establecido en un estuario rodeado de manglares al este de Punta Rucia. Es un mamífero pacífico que estuvo a punto de desaparecer: las comunidades locales lo cazaron durante un largo período hasta que solo quedaron diez ejemplares en 1996. Las autoridades decidieron proteger el área y crearon un santuario dedicado a la protección del manatí. Uno de los resultados de este proyecto es la apertura en 2013 del centro de información de Ciudad Manatí. Aquí, los guías locales le contarán todo sobre esta especie y su hábitat. Durante la visita guiada a través de los manglares conocerá los diferentes tipos de este ecosistema. El punto culminante de la visita es el mirador desde el que se puede observar a este animal salir a la superficie para respirar. Según los guías, hay un 90 % de posibilidades de verlos. En 2019, estas aguas estaban habitadas por algo más de cincuenta ejemplares de esta especie. Un buen ejemplo de como se puede combinar la protección de los animales y el turismo responsable.
CAYO ARENA
leer másCayo Arena, aunque su nombre original era Cayo Paraíso, es una visita ineludible en la costa norte. Situado a veinte minutos en barco de Punta Rucia, este pequeño banco de arena aislado en medio del mar Caribe está protegido por un arrecife de coral. Su tamaño varía según las mareas. Es aconsejable ir con la marea baja, cuando la isla es más grande y la playa más hermosa. En la playa se han instalado dos techos de caña para dar algo de sombra (sobre todo para almacenar la comida de los distintos operadores turísticos que van diariamente). El agua circundante es tranquila, turquesa y cristalina y el fondo marino espectacular. El nombre de Paraíso nunca ha estado tan justificado. Con la ayuda de una máscara (normalmente proporcionada con el transporte), se pueden admirar las coreografías de los peces tropicales en una explosión de colores. Los corales son insuperables y forman un verdadero bosque submarino de una gran diversidad. Por el momento, se encuentran en un buen estado de conservación, pero el creciente número de visitantes no es un buen augurio para su futuro. En temporada alta, pueden congregarse en la isla hasta quinientas personas, cuando apenas es más grande que una cancha de tenis. Nuestro consejo es que duerma en Punta Rucia y negocie para salir temprano por la mañana. Tendrá la isla y su fondo marino para usted solo y podrá sentir que está en el paraíso durante unas horas.
PLAYA CALETÓN
leer másEn esta pequeña bahía bordeada por aguas verdes y transparentes, se han rodado numerosos anuncios publicitarios a la sombra de densos almendros. Las excursiones en barco se detienen en esta playa para nadar después de un viaje por la laguna Gri Gri. Hay algunos restaurantes básicos con mesas y bancos de madera sobre la arena. Esperan a los visitantes para ofrecerles pescado a la parrilla, ensaladas y zumos de fruta.
PARQUE CENTRAL
leer másEl centro neurálgico de la ciudad es el lugar de encuentro por excelencia. Es típico de las ciudades dominicanas. Su bonita glorieta octogonal verde y blanca con dos niveles de galerías es una réplica exacta del original, que databa de 1880. Hasta no hace mucho, las orquestas municipales tocaban aquí los domingos. Algunos señores dominicanos leen los periódicos a la sombra de los grandes árboles, en medio del bullicio circundante. Encontrará los tradicionales limpiabotas, vendedores de billetes de lotería, motoconchos, guaguas, vendedores de bebidas, frutas, chulamia (buñuelos de yuca, una especialidad local), CD piratas... Edificios de puro estilo victoriano hacen guardia alrededor del parque.
CAYOS SIETE HERMANOS
leer másSituado más allá de la barrera de coral, este grupo de siete islotes, juntos como siete hermanos (de ahí su nombre), sirvió de refugio a muchos corsarios y piratas. Es posible acampar si solicita una autorización en la capitanía del puerto. Las tortugas marinas los emplean para poner sus huevos entre noviembre y febrero. Hay numerosas playas de arena negra y bastante estrechas. La más espectacular es la playa del Morro, que se parece más a una playa de Gran Bretaña que a la tradicional playa tropical. Se llenan de animación los fines de semana.
PLAYA DE SOSÚA
leer másDivide la localidad en dos partes: al oeste, el pueblo dominicano de Los Charamicos, y al este, El Batey, más desarrollado turísticamente. La arena es muy blanca y el agua increíblemente cristalina. Disfruta de una magnífica vista panorámica de la bahía. Desafortunadamente, esta playa está demasiado llena de aficionados al bronceado intensivo y a los deportes acuáticos. Es difícil escaparse de todo tipo de ofrecimientos. Otra desventaja es que la playa está rodeada de rocas, así que si no le apasiona el esnórquel... Hay que esperar hasta las 17 h para que el lugar recupere su tranquilidad. Los reflejos rosados y anaranjados del atardecer se convierten en el espectáculo más bello.
PLAYA CHIQUITA
leer másEsta encantadora playa plantada de palmeras está enmarcada por dos barreras rocosas. La playa es profunda y las olas pueden ser grandes. Suele atraer menos gente y, por lo tanto, es más tranquila que las otras de la zona. Los chiringuitos del hotel Casa Marina sacian cualquier necesidad. Existe la posibilidad de participar en numerosas actividades náuticas.
PARQUE NACIONAL EL CHOCO y las cuevas
leer másLa excursión dura unas dos horas y se hace a pie por el campo y el bosque tropical (debe traer suficiente bebida). Descubrirá seis grutas en las que vivieron en otro tiempo los indígenas trogloditas. Pasada la emoción del descubrimiento, podrá admirar algunos objetos y cerámicas taínos exhibidos en una cueva llamada pomposamente «museo», visitar una granja dominicana y detenerse a nadar en un río o dentro de una de las grutas.
PISCINA NATURAL
leer másEsta cala rocosa es una piscina de ensueño con agua translúcida. ¡No se olvide de traer la máscara y las aletas de buceo!
PLAYA DE LAS GUARDIAS
leer másVecina de la playa Caletón, se llega a ella por un pequeño sendero. Más allá, puede caminar por el corazón del manglar, que es el hogar de cientos de garzas blancas y buitres.
PLAYA DE LOS MUERTOS
leer másEsta playa situada al oeste saliendo de la laguna de Río San Juan era un antiguo cementerio. Se puede llegar a pie pasando por el hotel Bahía Blanca.
PARQUE NACIONAL MORRO MORENO
leer másEste promontorio rocoso fue bautizado así en honor del almirante que reconoció en él la forma de un dromedario recostado. Declarado recientemente Parque Nacional, está siendo objeto de un proyecto de reforestación. Después de tomar un camino pedregoso, debe continuar por el sendero que lleva a la cima en unos treinta minutos de caminata. El espectáculo es grandioso desde el principio. Alrededor del Morro hay diez cruces blancas clavadas que simbolizan los Diez Mandamientos. Lleve consigo un buen repelente de mosquitos.
PLAYA DE LA ENSENADA
leer másUn kilómetro antes de llegar al pueblo, la playa de La Ensenada despliega su magnífica bahía con su laguna de aguas turquesas transparentes y poco profundas gracias a la presencia de un arrecife de coral. La playa es enorme. Uno puede aislarse y bañarse sin temor a ser molestado por otros bañistas. Si se lo pide amablemente, los pescadores le prepararán pescado asado por unas docenas de pesos. Los fines de semana, la playa cobra vida. Las familias vienen de pícnic con sus camionetas al son del merengue y la salsa.
lagos salgados
leer másMontecristi es la primera zona de salinas de la isla, incluso antes que Baní y Azua. Los estanques que se extienden hacia el mar a la salida de la ciudad son particularmente bonitos al atardecer, cuando adquieren un hermoso color rosado bajo los últimos rayos del sol que se oculta. Casi toda la sal que se consume en el país se produce aquí por evaporación del agua de mar.
Laguna Dudu
leer másEn la carretera de Samaná a Cabarete/Puerto Plata, se encuentra este punto, ideal para hacer una pausa de una hora y disfrutar de las aguas cristalinas a 25°C de las dos lagunas unidas por un cauce subterráneo de 20 metros (¡no hace falta que te diga que no tiene sentido intentar hacer la travesía!) Hay una tirolina para los que quieran un poco más de emoción También se puede saltar al agua desde uno de los puntos que rodean la charca. ¡Un verdadero descanso refrescante!