Los mejores hoteles Costa Septentrional

Una propuesta ecológica y tropical ubicada en el complejo residencial de Perla Marina, entre Sosúa y Cabarete. La propiedad tiene vistas directas a la playa. Ofrece una decena de bungalós totalmente equipados. Cada uno está decorado con muebles y artesanías únicas recogidas en todo el mundo por el propietario. Algunos bungalós pueden alojar hasta seis personas. Enclavados en el corazón de un exuberante jardín, construidos en un estilo muy rústico, de madera y palma, son refinados y muy confortables. Spa (baños de barro, sales marinas, masajes, piscina), espacio de yoga y dos restaurantes muy buenos completan el conjunto en un ambiente íntimo y elegante. Ideal para vacaciones románticas, zen o deportivas.

Aquí encontrará paz y tranquilidad a dos minutos en coche del centro de la localidad. Cuenta con siete bungalós bonitos y espaciosos, cada uno inspirado en una temática diferente. Están dispuestos alrededor de una hermosa piscina y su restaurante adyacente. La calidad de la ropa de cama y la buena ventilación de los bungalós aseguran una buena noche de sueño en este ambiente exuberante. Cabe destacar la zona de juego para los niños y la pista de petanca para los aficionados.

Jean-François vendió su empresa de informática en mayo de 2014 para abrir un pequeño refugio en el paraíso, en la playa de Punta Rucia. Diseñó este hotel con respeto por la naturaleza que lo rodea. El amplio espacio se compone de trece bungalós independientes y dieciocho habitaciones, todas ellas orientadas al mar, equipadas con alta tecnología y todas las comodidades (wifi, TV vía satélite, aire acondicionado, minibar...). El personal está a su disposición para organizarle todas las excursiones que la región ofrece: El Castillo, visita del Cayo Arena en barco VIP, observación de manatíes, alquiler de quads, excursiones de pesca o esnórquel. Es posible iniciarse en windsurf, paddlesurf o kayak, o recibir un masaje en un bonito spa frente al mar. Es una referencia única, que combina la comodidad de un pequeño resort de estilo caribeño con la autenticidad del destino. El hotel también cuenta con una hermosa piscina grande (piscina infinita), una playa semiprivada, una mesa de billar, un pontón ideal para disfrutar de la puesta de sol y un restaurante excelente (opción de media pensión y pensión completa). Cabe destacar que cada noche ofrece una actividad diferente: barbacoa, cine al aire libre, conciertos, comida romántica con hogueras en la playa. De lejos, es el alojamiento más bonito de Punta Rucia..

El hotel más antiguo de la ciudad (construido en 1942) ha sido reformado y ahora ofrece cuarenta habitaciones bien equipadas con un baño renovado, ventilador, aire acondicionado y televisión, en el centro de la localidad. Tenga cuidado ya que algunas habitaciones no tienen ventanas exteriores. El restaurante de la planta baja sirve desayunos y platos de cocina dominicana clásica.

Magnífico hotel de lujo, discreto y de buen gusto, situado en la salida este de Cabarete, en una zona tranquila. Sus 58 habitaciones con balcón o terraza tienen vistas al mar y aire acondicionado. Las cómodas habitaciones enmarcan una encantadora piscina infinita que da a la playa. El bar-restaurante ofrece cocina dominicana e internacional.

El hotel ofrece 71 habitaciones con una decoración cálida, que se distribuyen en dos pequeños edificios entre la carretera y la playa. Las habitaciones son cómodas e impecables, con balcón, aire acondicionado, televisión, teléfono y nevera. Elija las que tienen vistas a la piscina y a la playa, tanto por la vista como por la paz y la tranquilidad. La azotea se transforma en una agradable terraza solárium reservada a los ocupantes del ático. El bar-restaurante Serenade acoge, bajo una cabaña de paja en la playa, al público hambriento desde el mediodía hasta la noche (happy hours de 17 a 19 h). También hay un centro de belleza, llamado Tranquila, que propone masajes, manicura, pedicura y tratamientos faciales.

Está situado en una zona tranquila, aunque no muy lejos del centro. Comparte algunos servicios como la piscina y el restaurante con el hotel Bellamar. Este antiguo resort está un poco viejo, aunque todavía regala una vista impresionante de la bahía de Sosúa. Sus ochenta habitaciones y apartamentos, incluyendo tres magníficos áticos, están decorados con gusto, bien equipados y tienen una terraza con vistas a la bahía.

Este hotel dirigido por holandeses es muy céntrico y está cerca de la playa. Ofrece once apartamentos de dos dormitorios con cocina y aire acondicionado, y cuatro estudios con aire acondicionado y nevera. La pequeña piscina con tumbonas carece de espacio, pero la playa Chiquita está muy cerca. Cada viernes le espera una barbacoa gigante. Excelente relación calidad-precio.

Tuvimos un flechazo con este pedazo de paraíso salvaje. El alojamiento es rural, muy rústico y disfruta de unas inolvidables vistas de la bahía de Puerto Plata. El ecolodge dispone de unas treinta camas en dormitorios, cabañas individuales y dos espaciosas cabañas de paja con WC privado y cabaña de ducha en la parte trasera de la habitación (estaban construyendo nuevas cabañas cuando lo visitamos en la primavera de 2018). La finca tiene una extensión de casi cinco hectáreas con varios senderos para excursiones, uno de los cuales conduce a una maravillosa cascada. Tiene un comedor panorámico y una cocina bien equipada de donde emergen excelentes platos preparados con amor y buena mano. El albergue trabaja ampliamente con las comunidades vecinas y Tim Hall, su anfitrión canadiense (que también es el cónsul honorario de Canadá), organiza muchas actividades a lo largo de la Ruta Panorámica con la población autóctona. Recibe regularmente en el ecolodge a jóvenes voluntarios, por lo que el ambiente cosmopolita está asegurado. El hospedaje no está exactamente en el corazón de la selva, sino que forma parte de un pequeño pueblo dominicano con sus característicos sonidos: perros, gallos y a veces vecinos de fiesta. Se recomienda el uso de tapones a aquellos que tengan el sueño ligero.

Julius es un quebequés de origen alemán que se hizo cargo de la casa de huéspedes de su madre para crear un verdadero retiro de surf y yoga en medio de la naturaleza, a pocos metros de la playa Encuentro. Se sentirá como en casa en una de sus muchas habitaciones, que cuentan con todas las comodidades. Algunas tienen aire acondicionado y otras un ventilador. Desde aquí puede acceder al estudio de yoga y participar en clases de surf o en las muchas actividades que se programan en la zona (kayak, motocross, barranquismo, equitación, etc.). Julius es una mina de información sobre Cabarete y estará encantado de prepararle una estancia a medida. Hay dos piscinas en la propiedad.

Algo alejada del pueblo, esta gran casa diseñada por un arquitecto alberga tres elegantes habitaciones de diseño. Uno se siente rápidamente como en casa mientras pasea alegremente por las distintas zonas de la villa: sala común luminosa y lounge, terraza solarium para broncearse, gran piscina, sala de juegos para niños y una pequeña zona de fitness. Saskia y Marc cuidan mucho a sus huéspedes y proporcionan un alto nivel de servicio personalizado. Un pequeño oasis de tranquilidad.

El hotel está ubicado en el corazón de las montañas, en un entorno pintoresco. Ofrece 1007 habitaciones espaciosas y muy limpias, equipadas con televisión por satélite, dispensador de licores, minibar, aire acondicionado, caja fuerte, balcón o terraza. El hotel cuenta, además, con piscinas, restaurantes, bares, el club infantil RiuLand e incluso una discoteca. Es ideal si busca un lugar tranquilo y cómodo.

Este hermoso edificio blanco con vistas al mar está entre dos pequeñas playas de ensueño: playa Caletón y playa Grande. Está construido sobre un promontorio rocoso que domina el mar. Sus 21 habitaciones simples, pero bien amuebladas, están repartidas en tres niveles. Cada piso cuenta con una gran terraza compartida desde la que se disfruta de una hermosa vista del océano. El restaurante sirve el desayuno y la cena. El hotel se encarga de las reservas para las excursiones y actividades. Tenga en cuenta que el establecimiento necesita una gran renovación.

Fue pionero entre los hoteles de Cabarete. Funciona desde 1986 y se encuentra en la entrada del pueblo viniendo desde Sosúa. Tiene setenta habitaciones divididas en tres categorías. Opción económica: 25 bungalós de estilo tropical, renovados y seguros, y escondidos en un acogedor jardín. Cada bungaló, con baño (agua filtrada), terraza, nevera, teléfono y caja fuerte, es lo suficientemente grande para tres personas. Opción confortable: el edificio al final del jardín alberga dieciséis habitaciones y quince estudios (cocina y terraza con vistas a la laguna, televisión, acceso a Internet, caja fuerte). Opción de lujo: trece habitaciones con balcón en el edificio principal con vistas al jardín interior, aire acondicionado, televisión por cable, wifi, cocina, elegante decoración tropical y una suite para cuatro o seis personas con una gran terraza. La piscina para adultos y la infantil están en el corazón del jardín. Michel, el propietario suizo del establecimiento, es una mina de información sobre la región. Buena relación calidad-precio.

Este complejo hotelero (dos hoteles en uno) da directamente a una playa privada, un oasis de calma dentro del pueblo. Las 350 habitaciones de Casa Marina Beach y las 378 de Casa Marina Reef son confortables y disponen de terraza, televisión, teléfono y aire acondicionado. Sus piscinas y tres toboganes dominan la parte rocosa de la playa, que está salpicada de rincones íntimos. Bien situado en el centro del pueblo, es el mayor complejo de Sosúa y practica la fórmula todo incluido. Tiene restaurantes, bares, tiendas, discoteca, entretenimiento y agencia de viajes. Cuenta con todos los servicios y se pueden realizar muchas actividades en el mismo recinto. Atmósfera familiar, internacional y cordial, aunque algo impersonal.

Este complejo recientemente renovado disfruta de una ubicación ideal en la entrada de Cabarete. Se extiende a lo largo del paseo marítimo y bordea las aguas turquesas. Ofrece 324 habitaciones y suites familiares confortables y bien equipadas (aire acondicionado, TV, caja fuerte, minibar, secador de pelo, balcón o terraza), algunas con un bonito toque anaranjado. Viva Wyndham Tangerine le sumergirá en el ambiente deportivo y de surf. En el paquete todo incluido, dispone de tres restaurantes (bufé, italiano, mexicano), dos bares, uno de los cuales está abierto las 24 horas del día, una gran piscina y una amplia gama de actividades para una estancia perfecta. Si le gusta el windsurf, el surf, el paddlesurf o el kitesurf, este lugar es imprescindible. La animación es buena y los espectáculos son de excelente calidad. La recepción es particularmente amable. Desde el hotel se pueden reservar todo tipo de excursiones. Es perfecto para una clientela familiar y para los deportistas.

Inaugurado en 2011 por René, un alemán que era instructor de buceo, este hotel de ocho habitaciones ofrece un excelente confort para la zona. El edificio principal no tiene encanto, pero las habitaciones son espaciosas, están decoradas con conchas locales y cuentan con ventiladores y mosquiteras. Le aconsejamos que elija las habitaciones del piso más alto, desde las que tendrá una vista impresionante. Además, debe saber que la electricidad proviene de paneles solares instalados en el tejado. Por último, si ya es un buceador experimentado, René le llevará gustosamente a descubrir los magníficos fondos marinos de la región (proporciona el equipo).

No le pasará por alto la fachada de color rojo brillante de este edificio de dos plantas situado en el camino a la playa de Alicia. Cuenta con veintiuna habitaciones y apartamentos con una original decoración tropical, con balcón, televisión por cable, aire acondicionado y caja fuerte. Una piscina, un restaurante y un gimnasio completan las instalaciones. Muy buena relación calidad-precio para las familias y grupos.

Una de las pocas opciones para presupuestos ajustados en Sosúa, especialmente si va en grupo. Las habitaciones y apartamentos están dispuestos alrededor de una piscina y un gran jardín tropical. Las habitaciones son simples, pero limpias y acogedoras. Dispone de una cocina común (con autoservicio de café) y el mayor supermercado de la ciudad está a dos minutos a pie, por lo que le apetecerá utilizarla. Apreciará especialmente relajarse en las hamacas bajo la sombra de un gran árbol de mango.

Situada en lo alto de Río San Juan, esta finca vigilada está rodeada de colinas verdes salpicadas de palmeras reales. Goza de una vista magnífica del mar sobre la bahía de Río San Juan. Además, está cerca de las playas y del Golf de Playa Grande. Vista Linda le ofrece diferentes opciones de alojamiento. En primer lugar tienen villas de dos a cuatro personas con salón, cocina y terraza. Luego, ofrecen los lujosos safari lodges (dos personas), que son verdaderas tiendas de safari. Cada una de ellas cuenta con una terraza privada que le permite disfrutar plenamente de este entorno verde y relajante único. Por último, villas contemporáneas de gran confort (de cuatro a ocho personas) con piscina e impresionantes vistas sobre la bahía de Río San Juan y el campo. El equipo de Vista Linda está a su disposición para organizar todo tipo de actividades en la zona (golf, equitación, visitas, etc.). Tiene acceso a un restaurante que sirve platos locales e internacionales, un spa con sala de masajes y una piscina dentro de la finca.