Las habitaciones de huéspedes más bonitas Casamance

Erick Negre se hizo cargo de esta tierra abandonada en 2002 para construir un bonito campamento en un jardín arbolado. Restauró también la cabaña con impluvio, que ahora alberga siete hermosas habitaciones con decoración africana y equipadas con ventiladores y mosquiteras en camas y ventanas, así como con armarios de madera. El jardín es agradable y cuenta con una pequeña fuente central donde los pájaros vienen a alimentarse, para el placer de los huéspedes, que pueden observar varias especies de la región. Al fondo del jardín, verá una torre de agua de nueve metros de altura, con capacidad para dos mil litros de agua, que abastece al campamento y permite que las duchas siempre tengan buena presión. También alberga una sala de actos donde se realizan seminarios, actividades de la asociación y cursos de formación; además, todos los sábados por la noche, se convierte en una pista para bailar salsa. Existe también la posibilidad de hacer excursiones a las islas circundantes y viajes de pesca en los bolongs.

Marie-Odile, con la ayuda de su hija Christine, da la bienvenida a los huéspedes de esta hermosa cabaña con impluvio de ladrillo rojo, en la que se han dispuesto cinco grandes habitaciones con duchas de agua fría. Son correctas, cómodas y tienen ventilador. El desayuno se toma al aire libre en el jardín bajo una choza de paja con techo de palma. Christine y Marie-Odile son personas agradables y atentas con sus clientes. ¡Un buen lugar!

Dotada de un pequeño jardín florido, esta gran casa blanca alberga una docena de impecables alojamientos, incluyendo un espacioso y luminoso apartamento. En la planta baja, las habitaciones ofrecen un modesto confort, con baño con agua caliente y aseos independientes. Si son un grupo, les recomendamos el apartamento del primer piso, que tiene dos dormitorios, un salón, una cocina totalmente equipada y un balcón. Perfecto para una estancia tranquila.

Bonito alojamiento que abrió sus puertas en 2011 y que cuenta con dos cabañas, cada una con dos habitaciones con baño privado, y una tercera, muy espaciosa, en el entresuelo. La decoración africana es meticulosa; la construcción, en materiales naturales (paredes de banco, carpintería de madera de palmera, techos en madera de árbol de mango, techo en paja de mijo); y el jardín, exuberante. Para descubrirlo.

Gisèle y Gilbert, antiguos restauradores del sur de Francia, han abierto un lugar tranquilo con un ambiente familiar. En esta florida residencia, la pareja ofrece 12 estudios completamente equipados. Al fondo del jardín, una hermosa piscina le permitirá refrescarse, aunque el establecimiento se encuentra a 200 metros de la playa. En el restaurante, disfrutará de platos europeos o vegetarianos, cocinados con productos orgánicos. Las frutas y verduras se cultivan con amor en un gran jardín, abierto al público. ¡Un lugar ideal para recargar las pilas y comer sano!

Geneviève y Pierre-Louis, una simpática pareja franco-senegalesa, le ofrecen una cálida bienvenida a su casa, situada en una zona tranquila. Sus confortables habitaciones están equipadas con camas con dosel, escritorio, armario y cuarto de baño. Los huéspedes pueden relajarse en el salón común o en la terraza con vistas a los bolongos. Para comer, hay un restaurante muy bueno cerca, a precios muy asequibles. Pierre-Louis también se ofrece a enseñarle la región. Una forma estupenda de salir de los caminos trillados