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Pic d'Orhy © Nel727 - Shutetrstock.com.jpg

Biodiversidad y ecología

Más allá de modas y tendencias, hoy podemos hablar de una verdadera toma de conciencia de los agricultores y productores de la región ante la demanda y las exigencias de los consumidores. El tren está en marcha y podemos decir que nuestros productores no se han quedado atrás, ¡porque se han subido al carro adecuado, ecológico y razonado! Ahora son multitud de pequeños productores de hortalizas, cereales, leche, queso, ganado, salazones, etc. los que han tomado la delantera en todo el territorio. No hay mercado, tienda de ultramarinos o supermercado sin productos "locavore" que fomenten la estacionalidad. La gran distribución es también el escaparate de este saber hacer.

Vida silvestre

El País Vasco cuenta con una gran variedad de vida salvaje a ambos lados de la frontera. Desde las omnipresentes aves de la costa hasta los mamíferos que viven en llanuras, bosques y montañas, la fauna es densa y está protegida. El clima templado atrae a la costa a la golondrina de las rocas, el cormorán, la gaviota y la gaviota. El otoño es la época de la gran migración de las famosas palomas (azules) y otras becadas, muy apreciadas por los cazadores. Más arriba, numerosas rapaces, entre ellas el famoso buitre leonado, fácilmente reconocible, y águilas, milanos y cigüeñas, que regresan a África y Europa en primavera. Un ciclo inmutable que se remonta a miles de años En sus numerosos ríos, paraíso del pescador con mosca, encontrará truchas arco iris, salmones y lucios. En la costa, chipirones, la joya de la corona de la cocina vasca, así como merluza (koxkera), los emblemáticos pibales, atún servido con todo tipo de salsas (vascas y españolas...) y más mar adentro con cetáceos que vienen a reproducirse en el golfo de Capbreton, de más de 3.500 metros de profundidad. Las focas vienen regularmente a instalarse en las orillas de la costa.

Pottok (caballo pequeño)

El pottok es el poni esencial que se encuentra principalmente en el oeste del País Vasco, en los Pirineos en particular. Algunas cadenas montañosas (el macizo de Rhune) albergan a estos característicos animales en completa libertad. La alzada máxima de los ponis de montaña es de 1,30 m, y de 1,47 m para los de los prados. Las difíciles condiciones de vida en altitud han forjado su legendaria rusticidad. El Pottok tiene incluso su propia feria todos los años en enero en Espelette.

La flora

Es variada y diferente según el relieve y el clima, que varía entre los distintos territorios. En la costa, la flora se ha adaptado al viento y a las salpicaduras del mar. Anglet es famoso por su pinar que bordea el océano a lo largo de más de 4,5 km. El paisaje de las colinas está dominado por prados verdes, incluso exuberantes en algunos lugares. En las montañas, abundan los bosques de robles y hayas y, gracias al esfuerzo de algunos productores, se han replantado castaños y avellanos. También hay numerosos huertos que producen manzanas en abundancia para las sidrerías vascas. Más arriba, los bosques son principalmente de robles y hayas. Arbailles e Iraty son los mayores hayedos de Europa. Más arriba, por encima de los 1.800 m, los pastos de verano toman el relevo.

La abeja y la miel

La abeja es un centinela del medio ambiente. Desempeña un papel vital en la supervivencia de muchas especies vegetales transportando los granos de polen que fecundan las plantas. Y el País Vasco tiene la suerte de contar con la abeja negra, que estuvo a punto de extinguirse. Gracias al trabajo colectivo de apicultores profesionales y aficionados (80 en total), hoy reunidos en el Conservatoire de l'Abeille Noire du Pays Basque de la región, se ha podido mantener. La miel forma parte de la tradición culinaria vasca, asociada a sabores dulces y salados, con o sin carne. En los mercados, en las charcuterías y en las tiendas se puede encontrar un gran número de mieles de producción local con innegables propiedades terapéuticas.

Jardines y parques para un paseo en familia

Muchas localidades del País Vasco cuentan con un jardín o parque municipal, dependiendo de su tamaño. También hay jardines y parques naturales. Uno de nuestros favoritos es el parque botánico de 2,5 hectáreas de San Juan de Luz, con flora representativa de los cinco continentes. El jardín público de Bayona, con sus jardines inglés y francés, ve florecer cada año 10.000 flores nuevas. El jardín público de Biarritz ofrece numerosos espectáculos y una zona de juegos para niños. El parque privado de Arnaga, en Cambo-les-Bains, cuenta con sublimes jardines diseñados por Edmond Rostand y que rodean la villa del artista. El parque ecológico de Izadia, en la desembocadura del río Adour en Anglet, se recupera poco a poco de su terrible incendio de 2020 y vuelve a estar abierto a los visitantes.

Lugares naturales

El sendero de la turbera de Zarzagoiti, en el bosque de Iraty, con una superficie de 17.197 ha, nos invita a descubrir la riqueza y el ambiente tan particulares de este bosque. Durante mucho tiempo ha permanecido salvaje e inaccesible, y es una auténtica reserva de biodiversidad con arroyos y manantiales bajo majestuosos árboles.

La Rhune, con sus 905 m de altitud, es el último macizo pirenaico antes del océano Atlántico. Un ejemplo perfecto de biodiversidad entre los pastos de montaña en la cima, el bosque de coníferas y los lánguidos prados a sus pies. Desde su cima, la vista es excepcional, desde la puerta de España hasta las primeras franjas de arena de las Landas. El pico Orhy, de 2.017 m de altura, marca el límite natural entre la alta y la baja montaña. A partir de ahí, la montaña se vuelve cada vez más blanda hasta que muere en el océano. Los árboles, con el roble, presente hasta una altitud de 500 m, y luego el haya, más exigente en cuanto a la humedad atmosférica, los hayedos más importantes se encuentran en Iraty, Sainte-Engrâce, Les Arbailles (en Soule) y Haira (en Baja Navarra).

La red Natura 2000

El País Vasco alberga un gran número de espacios identificados en el marco de la red Natura 2000. Esta red está formada por un conjunto de espacios naturales europeos, tanto terrestres como marinos, que han sido destacados por la rareza o fragilidad de especies silvestres, animales o vegetales y de sus hábitats. En el territorio de la Comunidad del País Vasco, se han designado 31 lugares, bien en virtud de la directiva "hábitats, fauna y flora" (10 lugares), bien en virtud de la directiva "aves" (21 lugares).