LA COURCILLIERE
Ir a cenar a La Courcillière es en primer lugar disfrutar de uno de los lugares más bellos de Bourges: los pantanos. Por otra parte, para la pequeña historia, el nombre de Courcillière procede de la deformación estancada de "cortesía", un insecto perjudicial para el huerto que encontramos en las zonas húmedas. Pasando la puerta del restaurante, descubrirás un entorno rústico y agradable que se presta perfectamente a una cocina tradicional. En el menú, huevos "de pelotas de burro" (especialidad berrichana de huevos picados en salsa de vino y chalote berrichona denominada "pelotas de burro") o un plato de terrina casera, una cabeza de ternera de ternera, una antesala de Troyes, una cabra de ternera, una antesala de Troyes, un filete de pato con pimienta verde o un gallo al vino. En verano, la terraza junto al agua y a la sombra de los árboles es un lugar privilegiado para los amantes de la naturaleza. Un lugar bucólico que te permitirá disfrutar de la tranquilidad de los pantanos que los sabores de la cocina familiar y que sabrá seducir por su relación calidad-precio. El restaurante también ofrece susperes berlli y poéticos.
Opiniones de los miembros sobre LA COURCILLIERE
Cela arrive mais rester un peu plus de 2 heures 30 à table pour au final n'être pas rassasié est une expérience décevante.
L'accueil ne rattrape pas ce diner dont le rapport qualité prix n'est pas au rendez vous.
Un cadre enchanteur...
Vraiment, une très belle expérience !