LE PROGRÈS
La terraza del Progreso acalorada los rennaba desde los mejores días y da a la ciudad una atmósfera única. Es que esta terraza recuerda a la carpa diem y te llama en verano desde los primeros días de primavera. El progreso es un pequeño bar en la fachada violeta, pero que da al teatro de la parquesería. Las vistas son bonitas y la pequeña plaza tiene aires de pueblecito en el corazón de la ciudad. Es uno de los lugares de la ciudad ideal para tomar el aperitivo cuando llega el buen día. A las 19 h, hay gafas de sol de puesta, mesitas recolectadas, vistas a la plaza: nos gusta el ambiente de barrio. Los amantes de los rincones sombreados se precipitarán en las mesas situadas bajo los pocos árboles de la terraza. Las plazas son caras, tanto el lugar es agradable como un lugar estratégico para pensar después de la noche, cerca de muy buenas mesas rennesas. Y aunque haya hecho una nueva piel, el establecimiento, más claro, más diseño, un poco más artista que en el pasado, ha sabido conservar su atmósfera de góquet, con su clientela habitual y su población de activos. Porque la cita rompe también un estándar al mediodía alrededor de ensaladas, de un plato del día y de un croque-señor, sin olvidar los postres golosos y algunos buenos hallazgos.