Pizzería insólita que ofrece especialidades originales de una rara finura frente a la antigua iglesia restaurada.
Frente a la iglesia de Saint-Étienne, esta pizzería íntima es una joya. En un ambiente que recuerda a una escapada al interior de la Toscana, con sus paredes de ladrillo y sus jarras, la decoración es una buena introducción para abrir el apetito. El restaurante está especializado en pizzas, ¡y lo hace de maravilla! Sus nombres se inspiran en lugares de Rennes o Bretaña (la P'tite Vilaine, la Dinannaise, l'Échange, l'Illienne...), y las recetas son originales. A la hora de comer, también podrá degustar los sabrosos platos de Aurore: crumble de ternera con verduritas, salteado de pollo al curry... Cuando hace buen tiempo, puede sentarse en la gran terraza a la sombra. Una apuesta segura
En plus , l a possibilité de manger des pizzas sur place ????
Je recommande
Service parfait
Un seul bemol : les tables individuelles sont très (trop?) proches les unes des autres
Peut-être un couvert en moins pour plus de confort serait l'idéal ????