LA PARENTHÈSE
Una dirección que ofrece una carta de galettes, crêpes y especialidades de la casa.
El Parenthese abrió sus puertas en 2009, con unas impresionantes vistas a la pantalla digital del TNB. Idealmente situado para una comida después de una sesión de teatro o de cine, el establecimiento ha trufado su carta de referencias al mundo de los saltimones y del quinto arte, con sus galletas Feydeau, Scapin, o crepes como el Bobine. El lugar es agradable, sobrio, con paredes grises o burdeos muy tendencias, mobiliario de madera y un bonito parqué de época con un pequeño encanto rústico. La tendencia es también lo que caracteriza las especialidades caseras, a menudo acompañadas de hielo, como esta deliciosa Vaudeville que se recomienda sin reservas: manzanas caramelizadas, antorchas y sorbete de sarrazin. En cuanto a los crepes, son ligeros, a menudo servidos con una deliciosa crema batida. Un servicio discreto y sonriente, un entorno relajante y sin folclore nunuche, todo ello contribuye a hacernos decir que este paréntesis está encantado.